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La joyería Rabat está preparando la reinauguración de su boutique en Valencia en la calle Colón. Será a final de este mes y por todo ... lo alto: fiesta con cóctel, photocall e invitados VIP. Tras años de fugas de firmas de lujo, que una joyería como Rabat organice un evento y apueste por la ciudad podría interpretarse como un síntoma de que el lujo va a volver a Valencia, sobre todo tras la apertura de la flamante boutique de Loewe en la plaza de la Reina.
¿Podrían volver Louis Vuitton y Hermès a Valencia? «Yo no tengo la bola de cristal -dice Rafael Torres, presidente de la Confederación Española de Comercio- pero creo que podrían volver por un tema de posicionamiento. Louis Vuitton porque es un lujo más asequible que Hermès y tiene un público más amplio por el nivel de turismo y público local. Si Loewe puede estar, la firma francesa más», explica. Y añade: «Creo que no sólo tienen espacio, sino que se equivocaron al irse. El local que ha quedado vacío de Hugo Boss en la calle la Paz con Marqués de Dos Aguas podría ser una ubicación idónea, llama a gritos que sea el inicio de esa nueva milla de oro en Valencia».
Recuperar marcas como Louis Vuitton o Hermès no es sencillo, pero es posible. Eso opina la presidenta de Elite Excellence, Federación Española del Lujo, Sandra Andújar. «Su vuelta depende de factores como el ticket medio de compra, la recurrencia del cliente y la percepción de la marca en cada mercado. Sin embargo, el lujo atrae al lujo, y la presencia en Valencia de firmas icónicas como Loewe demuestra que la ciudad aún tiene capacidad para albergar marcas de primer nivel», explica.
Para volver a ser una plaza de lujo Torres cree que habría que trabajar mucho para atraer un turista con poder adquisitivo y aumentar público procedente del centro y norte de Europa, «un objetivo que se está trabajando bien», además de países asiáticos y América del norte, especialmente Estados Unidos, que es un turismo que está creciendo, pero trabajarlo más y sobre todo que el Ayuntamiento apueste por crear una zona de tiendas de lujo, como hizo en su día con Poeta Querol y la plaza del Patriarca con la excusa de la Copa América. «No hace falta pretexto, vale con apoyarse en que la ciudad está creciendo y trabajar con las empresas para atraer a ciertas marcas y hacer política para que esas firmas vengan».
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Andújar comparte el punto de vista del presidente de la confederación de comerciantes y cree que Valencia debe desarrollar un plan estratégico para recuperar el lujo. ¿Cómo se articularía? «Apostando por eventos exclusivos, alianzas con grandes actores del sector y una oferta de servicios alineada con las expectativas del cliente de alto poder adquisitivo, poniendo especial foco en elevar la atención y experiencia del cliente al máximo nivel».
Otra de las estrategias que propone Andújar es poner en valor las artes y oficios tradicionales que aún se preservan y comunicar su excelencia fuera de las fronteras de la Comunitat Valenciana. «Establecer conexiones estratégicas es clave para posicionar Valencia dentro del circuito global del lujo, así como crear alianzas con otras empresas complementarias».
Entre los factores positivos para que estas firmas vuelvan, la experta destaca las firmas artesanales valencianas como Lladró, «cuyo prestigio, legado y excelencia artesanal la han convertido en un referente internacional».
Además, la presidenta de la Asociación del Lujo, que además acaba de abrir delegación en Valencia, está convencida de que la ciudad tiene un gran potencial gracias a su ubicación privilegiada, su gastronomía de prestigio, su oferta cultural, náutica y deportiva.
«Sin embargo, para consolidarse como destino de lujo, es clave reforzar su atractivo para este perfil de cliente y generar un ecosistema que impulse su presencia. El sector del lujo es cada vez más experiencial y selectivo a la hora de elegir ubicaciones estratégicas, priorizando ciudades que no solo garanticen rentabilidad, sino que también refuercen su imagen de exclusividad», explica Andújar.
Por último, la experta señala como factor determinante la atracción de empresas con salarios elevados que incrementen el poder adquisitivo medio. «Valencia ya está avanzando en esta dirección con acuerdos con compañías internacionales en sectores clave como la innovación y la tecnología. Para consolidar esta tendencia, es imprescindible una estrategia de comunicación efectiva que refuerce su posicionamiento y proyecte una imagen de exclusividad capaz de atraer tanto inversión como marcas de prestigio».
Louis Vuitton abrió en Valencia en 1996. Se reformó en 2007, con la época dorada del lujo que posibilitó la celebración de la Copa América, y cerró definitivamente a finales de 2022. En el bajo que ocupaba en Poeta Querol ahora hay un gimnasio boutique, mientras que en el espacio donde Hermès vendía birkins en la plaza del Patriarca -cerró en 2016-, abrió hace unos años un restaurante de moda.
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