La multa de 200 euros de la DGT por una acción que casi todos hacemos y desconocíamos

Una de las grandes cruzadas de la DGT es sin duda, la vigilancia del uso del teléfono móvil en la carretera. Y no es de extrañar, ya que desde los últimos años esta práctica tan habitual figura entre las 5 multas que más pone la Dirección Generación de Tráfico durante el año, según el último informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA). Sólo las denuncias por exceso de velocidad, por no llevar la ITV o el permiso de conducción en vigor y por no usar el cinturón de seguridad acumularon el año pasado más sanciones.

El uso del teléfono móvil mientras se conduce es una práctica cada vez más habitual entre los conductores y tiene como consecuencia un buen número de accidentes con víctimas al cabo del año. Por este motivo y con la nueva Ley de Tráfico aprobada hace ya casi un año y medio, las sanciones por el uso del teléfono móvil se endurecieron notablemente en España. Hablar mientras se conduce, si no se hace con el manos libres, siempre ha sido motivo de multa, pero ahora también lo es sujetar el móvil con la mano al volante, aunque no se esté haciendo uso del mismo.

Todas estas sanciones ha pasado a ser consideradas como infracciones grave y conllevan multas económica de 200 euros, así como la pérdida de 6 puntos del carné de conducir. Incluso, la DGT ha instalado un total de 225 cámaras por toda España con el objetivo ya no sólo de controlar el límite de velocidad o el uso del cinturón de seguridad, sino ahora también de controlar que los conductores no hagan uso del teléfono móvil al volante.