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Poner fin al pago de una hipoteca es uno de los logros financieros más importantes para cualquier propietario. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que, una vez saldada la deuda, queda un trámite fundamental para completar el proceso: eliminar la inscripción de la hipoteca en el Registro de la Propiedad. No hacerlo puede generar problemas en el futuro, especialmente si se desea vender o heredar la vivienda.
María Cristina Clemente Buendía, notaria y fundadora de la notaría Buendía, ha alertado en sus redes sociales (@notariabuendia) sobre este descuido frecuente. Según explica, «la hipoteca no desaparece automáticamente del registro por el simple hecho de haberla pagado. Aunque ya no se deba dinero al banco, el asiento registral sigue ahí». Esto significa que, aunque el préstamo esté amortizado, en términos legales todavía consta una carga sobre la propiedad.
Uno de los errores más comunes es asumir que la entidad bancaria completará este trámite de forma automática. Sin embargo, Clemente Buendía aclara que la entidad financiera «no tiene obligación, ni tampoco interés, en eliminarla del registro». Por tanto, corresponde al titular del préstamo tomar la iniciativa para cancelar oficialmente la hipoteca en el Registro de la Propiedad.
El procedimiento, tal y como explica la notaria, arranca solicitando al banco un certificado de deuda cero, un documento gratuito que acredita que no queda saldo pendiente. Con este certificado en mano, el siguiente paso es acudir a la notaría que se prefiera para otorgar una escritura pública de carta de pago y cancelación de hipoteca. A partir de ahí, será posible tramitar su inscripción en el Registro de la Propiedad, finalizando de manera efectiva el proceso.
Aunque cerrar esta etapa puede implicar algunos gastos —principalmente honorarios notariales y registrales—, Clemente Buendía recuerda que el procedimiento no está gravado con impuestos adicionales ni requiere recurrir a una gestoría. Además, destaca que es una fórmula más sencilla y económica que otras alternativas burocráticas.
De este modo, quienes quieran disfrutar de una vivienda completamente libre de cargas deben recordar que el último pago de la hipoteca no cierra el capítulo por completo. Como subraya la notaria, «el banco no va a hacerlo por ti», por lo que conviene estar bien informado para evitar problemas en el futuro.
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