Directo Un afortunado se lleva 300.000 euros al contado y 5.000 mensuales con el Sueldazo de la ONCE de este domingo
Un pececillo de plata sube por una pared. at

¿Qué son los pececillos de plata?: ¿Debo preocuparme si los veo en mi casa?

Estos animales son inofensivos, pero pueden poner cien huevos de una vez

at

Jueves, 3 de febrero 2022

Huyen de la luz y corren como locos en nuestros cuartos de baños o cocinas. Pertenecen al grupo de insectos más primitivo que se conoce. Deben su denominación popular, pececillos de plata (Lepisma saccharina), a su apariencia de minúsculos pescados cubiertos con escamas metalizadas.

Publicidad

La longitud de un pececillo de plata, sin incluir sus extremidades, es de cerca de un centímetro. El brillo metálico de su cuerpo se debe a sus escamas plateadas, que aparecen después de su tercera muda. Las ninfas de las primeras fases o estadios son blanquecinas. Presenta dos largas antenas en la cabeza y otros tres apéndices, debajo de la parte posterior a la cabeza.

Un pececillo de plata requiere al menos cuatro meses para ser un adulto y a veces puede necesitar más de tres años. A temperatura ambiente, puede crecer en un año. Es inofensivo y puede vivir en cualquier lugar entre dos y ocho años de edad. Un pececillo de plata muda aproximadamente ocho veces a lo largo de su vida, pero debido a su constante crecimiento, puede mudar más de cuatro veces al año.

Cuando la temperatura está entre 25 y 30°, la hembra puede depositar alrededor de cien huevos, preferiblemente en hendiduras y grietas, por lo que pueden reproducirse muy rápido. Es imposible para un pececillo de plata reproducirse en un ambiente frío y seco.

Los pececillos de plata comen materias diversas, como moho, papel, cartón​ y alimentos con almidón, como la cola de encuadernar libros o el apresto para la ropa.

Puedes acabar con ellos con algún insecticida comercial o rociando ácido bórico por las esquinas y rendijas de cocina y cuartos de baño.

Publicidad

Dentro de la familia de los lepismátidos también se incluye un 'primo' del pececillo que tiene un nombre igualmente evocador: el insecto de fuego o termobia de las tahonas es amante de las altas temperaturas y frecuenta hornos (incluidos, claro, los de panadería), calentadores de agua y calderas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias al mejor precio: 3 meses por 1€

Publicidad