Cirugía conservadora de riñón: tratar tumores conservando la zona sana

Las enfermedades renales son una incipiente preocupación entre la comunidad médica española. Según datos de la Sociedad Española de Nefrología que se presentaron en noviembre de 2022, cerca de siete millones de personas sufre en España enfermedad renal crónica (ERC) y más de 64.600 están en estos momentos con tratamientos renales sustitutivos –diálisis o trasplante–, siendo las personas mayores y las diabéticas los segmentos de población con mayor prevalencia. Es igualmente preocupante el incremento de la incidencia (pacientes nuevos), ya que en la última década el número de pacientes que necesitaron diálisis o trasplante renal aumentó un 11%, si bien en el último año (2020) descendió debido a la pandemia. Una preocupación que crece aún más cuando se trata de cáncer de células renales, que es responsable de 2-3% de todos los tumores malignos en el adulto y que tiene una mayor prevalencia en los mayores de 50 años.

Una de las alternativas ante problemas de cáncer renal es la cirugía conservadora de riñón, un tipo de intervención que se realiza «para tratar problemas en el riñón, eliminando la zona enferma y conservando el resto del riñón sano», tal y como explica el doctor Juan José Monserrat, jefe del Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Valencia. «Se realiza, sobre todo, para tratamiento de tumores, pero también cálculos, anomalías congénitas o grandes quistes», matiza, siempre que la zona esté preparada para ello.

Este tipo de intervención, explica el doctor Monserrat, se realiza por laparoscopia, «con mínimas incisiones por las que se introducen los instrumentos quirúrgicos». «Para identificar la parte enferma y sus límites, resulta de gran ayuda, y a menudo imprescindible, la posibilidad de realizar una ecografía intracorpórea. Para ello, en Quirónsalud Valencia disponemos de una sonda ecográfica que se introduce por uno de los puertos de acceso y marca con exactitud dónde está la lesión y cuáles son sus límites. Una vez extirpada, se extrae dentro de una bolsa por una de las pequeñas incisiones», detalla el jefe del Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Valencia.

La cirugía conservadora de riñón se suele realizar en «los tumores sólidos de riñón en los que sea factible su extirpación con unos criterios oncológicos de seguridad, y siempre que pueda conservarse un resto valioso de riñón funcionante», concreta el doctor Monserrat. Frente a otras técnicas mucho más agresivas, como la cirugía abierta tradicional, el facultativo valora «los enormes beneficios del abordaje laparoscópico», además de que con «mínimas incisiones» se permite una recuperación y reincorporación a la vida habitual mucho más rápida. Todo ello unido al «enorme valor del resto del riñón que se pueda conservar, para asegurar una función renal normal, sin sobrecargar el riñón sano».

Para realizar una cirugía conservadora de riñón, el ingreso hospitalario suele ser de entre 48 y 72 horas. «Posteriormente, el paciente permanece en reposo relativo en su domicilio durante dos semanas y, seguidamente, se incorpora a su actividad normal de forma progresiva», detalla el jefe Urología de Quirónsalud Valencia.

En el Hospital Quirónsalud Valencia se emplea para la cirugía conservadora de riñón un transductor laparoscópico único de estas características en la sanidad privada valenciana, lo que se une a que el doctor Juan José Monserrat es uno de los cirujanos con mayor experiencia en esta técnica de España y referente en la Comunitat Valenciana.

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