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Tienda de venta de proteínas y productos vitamínicos, en una imagen de archivo. La Verdad
El nutricionista Juan Revenga alerta sobre la moda de las proteínas extra: «Mientras haya bobos...»

El nutricionista Juan Revenga alerta sobre la moda de las proteínas extra: «Mientras haya bobos...»

El experto dietista recuerda que «si comieras pollo con patatas crecerías exactamente igual» y defiende la dieta saludable porque con estos productos «estás pagando a precio de 60 euros el medio kilo de tu orina»

Nacho Ortega

Valencia

Jueves, 15 de febrero 2024, 01:18

Juan Revenga es dietista-nutricionista, profesor, consultor y miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética. Conocido divulgador, tiene su propio blog (El nutricionista de la General) y su podcast (Factor intrínseco) y participa en numerosos programas y medios donde intenta dar luz y conocimiento sobre numerosos aspectos de la nutrición y desmontar mitos acerca de dietas y todo tipo de asuntos relacionados con la vida sana y la alimentación.

Día a día, Revenga trata de inculcar hábitos saludables y mantiene una guerra abierta frente a algunas de las modas que se siguen hoy en día, como el uso del colágenos o de las proteínas, por ejemplo. En el programa 'De piel a cabeza', conducido por las doctoras Ana y Rosa Molina, Juan Revenga ha alertado sobre la fiebre que existe con las proteínas y en especial el consumo de proteínas 'extra', esas que se incorporan a determinados productos en forma de suplemento, muy habitual entre usuarios de gimnasios o entre deportistas.

Cuánta proteína necesitamos

Revenga ha recordado que las proteínas son necesarias y que son consideradas 'positivas' en contraposición a la tendencia de los últimos años, cuando se ha considerado a nivel popular que los otros macronutrientes esenciales, los hidratos de carbono y las grasas, son 'negativos'. «Y no todo podía ser malo, algo tiene que ser bueno. Y por eso se ha elevado a las proteínas a los altares».

Las necesidades de proteína en el ser humano son de 0,83 gramos de proteína por kilo de peso corporal y día y Revenga recuerda que «las proteínas las encontraras en mayor o menor proporción en determinados grupos de alimentos», desde los huevos, la carne y el pescado hasta los frutos secos, las legumbres, la leche o la pasta o incluso (ojo) el pan. «Cualquier alimento susceptible de provocar una alergía va a tener proteínas, muchas o pocas. Pero va a tener proteínas», aclara.

La fiebre de las proteínas

Pero Revenga explica que esta fiebre por las proteínas en suplementos o complementos se ha convertido en un asunto desproporcionado. «Hay un dato que se le escapa a la mayor parte de la gente.... En el panel de consumo de alimentos del año 2012, cuando la fiebre por las proteínas solamente estaba arrancando, se decía que la ingesta de proteínas por los varones entre 20 y 35 años alcanzaba un 179%. Es decir, ya se estaba tomando la cantidad necesaria de proteínas más un 79 % más de esa cantidad; y en el caso de las mujeres en ese mismo rango de edad se alcanzaba el 220%. Y por aquel entonces no había en España yogures proteicos ni aguas proteinizadas ni barritas ni galletas con proteínas ni mandangas con proteínas. Era simplemente iba a decir la dieta normal o natural, aunque estuviera llena de ultraprocesados».

«No vivimos en Biafra»

Así, el reconocido dietista-nutricionista subraya que «ya estamos hasta las trancas de proteínas. Y en el supermercado, sea en Mercadona con las marcas blancas o en el Eroski con marcas, tienes todos los productos enriquecidos con proteínas como si viviéramos en Biafra, como si viviéramos en un país en el que nos estuviéramos muriendo de hambre. Y por supuesto no nos faltan proteínas. Ahora bien, que tú quieres pagar un 30% un 70 o un 100% más por unas galletas enriquecidas con proteínas. Oye, pues mira, como decía Manuel Toharia (fue director del Museo de las Ciencias de Valencia): «Mientras haya bobos existirán los engañabobos».

No aportan nada extra, se van con la orina

Por este motivo Revenga suplica que «no nos volvamos locos, que la gente no se flipe porque va mucho al gimnasio, se hace press-banca y luego se toma su shaker (batido) con aminoácidos de cadena ramificada en la famosa ventana metabólica. Y digo: 'no, perdona, tú no estás creciendo por eso. Tú estás creciendo porque estás entrenando como un animal y si comieras pollo con patatas crecerías exactamente igual. Porque todas las proteínas de más que te estás tomando se están yendo a la orina. Tienes una orina carísima, porque estás porque estás pagando a precio de proteína weight y o de mega-muscle-Power-fuel que es como se suelen llamar estos cacharros, estás pagando a precio de 50 o 60 euros el medio kilo tu orina. Así que tú mismo... Como se haya rebosado y tú le sigues echando agua ,todo lo que echas ya se desparrama y tu cuerpo no lo absorbe y no lo utilizas«, concluye.

El nutricionista explica por qué sucede este fenómeno. «La gente se cree que funciona el efecto Popeye; es decir, yo me tomo las espinacas, me tomo las proteínas en este caso y hago pom, y como una palomita de maíz... me pongo pues todo mazado. No, perdona te estás poniendo mazado porque estás entrenando como un animal y ya está. Y si estuvieras tomando las proteínas a través de la alimentación, es decir, sin suplementos o complementos, estarías exactamente igual. Y desde luego en mi caso disfrutando más porque a mí tomarme eso batidos la verdad no me aporta gran cosa», sostiene Revenga.

Sin embargo cree que existe un sesgo de justificación en el consumo de este tipo de productos superproteínicos. «El hecho de que tú te estás gastando un dinero en esos polvos proteicos te lleva a querer entrenar más y al final cumples más. Porque claro, gastarme ese dineral y no entrenar, pues... ne sentiría fatal. Con lo cual es un poquito un gancho. Esto es como ponerte un entrenador personal: es tu gancho para hacer más deporte. Pues estos suplementos terminan convirtiéndose en un gancho para hacer más deporte, pero realmente lo que te fortalece es el deporte».

Solo cumplen la ley alimentaria, no la sanitaria

Revenga insiste en que la moda de añadir proteínas a determinados alimentos se trata de una acción potenciada por el marketing. «Hay ganas de hacer un mercado, ganas de hacer mejorar tu balance de cuentas», y recuerda que «todos estos suplementos no están regulados por la agencia española del medicamento ni la europea, sino por la industria alimentaria» y subraya que pueden generar «problemas» que se vean reflejados en los análisis. «Se parece mucho a la presentación que tienen los fármacos, vienen en pastillas, cápsulas o gotitas, vienen con un papelito que hace el efecto de prospecto, muchos de ellos se compran a través del canal de farmacia y entonces el consumidor tiene la sensación de que está comprando un producto que es eficaz como lo son los medicamentos. Pero la única ley que tienen que cumplir a la hora de comercializarse es con la ley que respecta a los alimentos. Y solo son reponsables de su seguridad cuando hay alguna alerta de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN)».

La salud de los 'homo-cruasán'

Y Revenga recuerda que «otro de los de los suplementos que también están adulterados son aquellos que promueven el el adelgazamiento, porque son naturales y no llevan más que vitaminas, minerales y acetona de frambuesa que no sirven para nada. Y como no hacen nada pues ¿qué le ponen? Les ponen algunos algunas anfetaminas que ya están todas retiradas del mercado como fármacos indicados para la pérdida de peso: No son inocuos, porque no tienen un mayor control. Pues igual pasa con las proteínas. Todos estos complejos, que si la proteína weight, que si la clara de huevo, que si todas estas cosas con las que se flipan los 'homo-cruasán', pues también llevan precisamente sustancias que tienen un elemento ergogénico no autorizado«. Y esto hace que alguna vez haya deportistas o atletas que »de repente se sorprende de que ha dado positivo en un control antidopaje y se pregunta ¿por qué? Pues porque ha estado tomando no sé cuántas cosas sin control«.

Revenga, fiel defensor de la alimentación natural y saludable, del ejercicio físico y del descanso como pilares básicos para llevar una vida sana, sostiene que la fórmula más recomendable es «más mercado y menos supermercado, que con las proteínas que vayas a encontrar en tu pescadería, en tu carnicería, en la verdurería etcétera» es suficiente.

La dieta ideal

«Llámame retrógrado llámame anticuado o lo que tú quieras, pero yo creo que la alimentación que seguían nuestros padres y nuestros abuelos podíamos tener acceso a un patrón de alimentación pues perfectamente saludable. Un poco lo que podía ser la dieta de Los Alcántara (los protagonistas de la serie 'Cuéntame') en sus primeras temporadas, pues eso es más que suficiente para tener una alimentación saludable. »Menos tontería y más y más cuchareo, por favor. Menos glovo y menos alimentos ultraprocesados y más cocina en casa«.

Sin embargo Revenga también reniega de la moda de incorporar las proteínas 'extra' en la cocina caser, como le recordaban Ana y Rosa Molina durante la entrevista en el programa. «Ahora esa cocina en casa también la han llenado de polvos de proteína, que se los echan a todo: tortitas de desayuno, bizcocho saludable...» «Qué tristeza tengo, resume Revenga. »A mí todas estas tonterías la verdad es que me dan un poquito de repelús. A mí no me vas a hacer una tortilla con polvos ni con huevina en polvo. A mí dame una tortilla de patata como Dios manda. Hemos pasado a no cocinar de nada en absoluto o prácticamente nada. Eso sí, a ver MasterChef a la tele mientras nos pedíamos un Glovo...«, finaliza.

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