El mejor momento del día para practicar deporte, si tu objetivo es la pérdida de peso

En el constante y apasionante viaje hacia la búsqueda de una vida más saludable y la gestión del peso corporal, uno de los factores que ha cobrado importancia en los últimos tiempos es el momento del día en que decidimos realizar ejercicio. Esta cuestión ha generado debates, teorías y opiniones encontradas entre entusiastas del fitness, atletas y expertos en salud. ¿Cuándo es el momento óptimo para ejercitarse? ¿Hay un horario que potencie los resultados en términos de pérdida de peso y lucha contra la obedidad? 

Recientemente, un estudio publicado en la revista 'Obesity' ha arrojado nueva luz sobre este enigma. Sus conclusiones, respaldadas por diversos investigadores, indican que el momento del día en que elegimos llevar a cabo nuestra actividad física puede influir de manera significativa en la respuesta fisiológica de nuestro organismo.

«Se trata de una investigación nueva y emocionante que concuerda con un consejo habitual para alcanzar los objetivos de ejercicio: programar el ejercicio por la mañana, antes de los correos electrónicos, las llamadas telefónicas o las reuniones que puedan distraernos», indicó Rebecca Krukowski, psicóloga clínica experta en control conductual del peso, en un comunicado de prensa. Así, las conclusiones de dicho estudio revelan que hacer ejercicio entre las 7:00 y las 9:00 de la mañana se asocia a tener un perímetro de cintura y un índice de masa corporal más bajos que las personas que lo hacen en otras franjas horarias.

Hasta el momento, otras investigaciones previas ya habían encontrado conexiones beneficiosas entre la práctica de actividad física moderada y vigorosa y la reducción de peso corporal. No obstante, los resultados sobre cuál es el mejor momento para hacerlo habían sido dispares, por lo que estos autores se propusieron estudiar cómo el horario podría incidir en la conexión entre el ejercicio y la obesidad.

Para explorar la relación entre el momento del ejercicio y el peso, los investigadores analizaron datos de 5.285 participantes de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición realizada por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos entre 2003 y 2006.

Durante un período de cuatro a siete días, los participantes llevaron rastreadores de actividad durante al menos 10 horas al día mientras estaban despiertos. Los resultados mostraron que aquellos que se ejercitaban por la mañana, entre las 7h y las 9h, tenían un índice de masa corporal (IMC) promedio de 27.5, en comparación con los que hacían ejercicio al mediodía o por la noche, que registraron un IMC promedio de 28.3. La circunferencia de la cintura, ajustada por factores como la calidad de la dieta y la ingesta calórica, también mostró diferencias: 96 centímetros para los que hacían ejercicio por la mañana, 97.8 centímetros al mediodía y 97.5 centímetros por la noche.

Tongyu Ma, profesor asistente de investigación en la Universidad Politécnica de Hong Kong, e investigador principal del estudio, quiso destacar: «Las personas que elijan hacer ejercicio temprano en la mañana, antes de comer, potencialmente podrían perder más peso en comparación con el ejercicio en otros momentos del día». Esto se debe a que, tras un largo ayuno nocturno, es más efectivo para combatir la oxidación de la grasa corporal que si se realiza la actividad física por la tarde.

Por su parte, el profesor de fisiología del ejercicio, medicina y nutrición en la Universidad McGill de Montreal Ross Andersen, quien no participó en el estudio, considera que es complicado atribuir los beneficios obtenidos exclusivamente al ejercicio: «Las personas que hacían ejercicio por la mañana probablemente también practicaron una serie de otros comportamientos saludables que contribuyeron a su menor peso y a una mejor salud».

No obstante, existen algunas razones fisiológicas por las que los científicos creen que resulta beneficioso entrenar a primera hora de la mañana, que se suman a una razón lógica. Según Andersen, «si el ejercicio es lo primero que hace una persona por la mañana, es más probable que lo haga todos los días».

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