El motivo por el que no debes dejar el móvil en la mesita de noche mientras duermes

Hoy en día, pasamos horas y horas frente a pantallas en la oficina, en la universidad o en nuestro tiempo libre. Y es que, en la sociedad actual, parece imposible desconectar. Ni siquiera cuando se acerca la hora de dormir: el teléfono móvil acompaña a los usurios hasta la cama. Muchos de ellos es lo último que miran antes de acostarse; una consulta rápida de las últimas noticias, un repaso a las redes sociales o una conversación con alguna persona o en grupo son rituales que la mayoría hace antes de cerrar los ojos. Algunos incluso, más de una vez, se habrán dormido con él al lado de la cama mientras lo usaban.

Además, los dispositivos móviles han sustituido al clásico despertador y son utilizados como alarma. Por este motivo, en muchas ocasiones, el dispositivo suele dejarse en un lugar próximo a la cama o, incluso, debajo de la almohada. Sin darse cuenta, el usuario pasa las 24 horas del día con el móvil al lado, un hecho que puede ser peligroso para la salud si está cerca mientras se duerme.

Colocar el móvil en la mesilla para ir a dormir es un error porque afecta a la calidad del sueño. Por una parte, quita tiempo de descanso. Tenerlo cerca crea cierta dependencia de modo que, en cuanto se enciende o llega alguna notificación, el usuario tiende a mirar de qué se trata. Esto interrumpe el momento de descanso. El tiempo que se le dedica al móvil es tiempo que roba al sueño. Además, la luz que proviene de las pantallas agrava la situación y provoca retrasos a la hora de dormir.

El cerebro de cualquier persona que se va a dormir debe estar en estado de relajación y mirar el móvil, el ordenador o cualquier otro dispositivo produce, precisamente, lo contrario al agitar al cuerpo. Por esta razón, el usuario puede padecer, incluso, insomnio al estar demasiado despejado por culpa de las pantallas.

Por esta razón, lo más recomendable es ubicar el móvil en algún lugar de la habitación lejano a la cama, para que siga cumpliendo su función de alarma pero, al mismo tiempo, no sea una tentación usarlo antes de dormir ni interrumpa el descanso.

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