El alimento diurético que es casi todo agua, ayuda a adelgazar y acelera el metabolismo

Para mantener una dieta 'healthy' es esencial que en tus platos no falten hidratos de carbono, proteínas ni grasas saturadas, de forma que sean equilibrados y aporten un buen valor nutricional al organismo. Además, siempre que sea posible se debe optar por ingredientes de temporada, para que nuestros alimentos sean lo más frescos y naturales posible.

Mantener un buen planning nutricional tan solo te llevará pasar un rato a la semana para idear qué receta hacer cada día para comer y cenar, de forma que sepas qué necesitas cuando vayas al supermercado y no tengas que pasar demasiado tiempo en casa pensando qué cocinar. De esta forma, además de ahorrar tiempo y dinero evitarás caer en platos precocinados, antojos y comidas para llevar.

Mantener un buen control de qué alimentos entran en tu cesta de la compra es esencial para poder elaborar recetas que, incluso aunque sean de última hora, sean saludables. De ahí que valga la pena optar por incluir superalimentos en tu cocina, un apodo como se conoce a los ingredientes que tienen una gran variedad de beneficios y propiedades.

Uno de ellos es el pimiento rojo, una hortaliza perfecta para incluir en multitud de platos de todo tipo que ofrece una gran versatilidad en la cocina: lo puedes hacer asado, hervido, en conserva, tomar en crudo... Hay tantas opciones como gustos para este ingrediente, que aporta un sabor muy potente y delicioso, algo más dulce que en su versión verde y amarilla y con más vitaminas y fibra.

Si buscas ingredientes para mejorar tus recetas saludables e incorporar en una dieta de adelgazamiento, el pimiento rojo es sin duda tu gran aliado ya que está compuesto hasta en un 90% de agua. Por lo tanto, aporta saciedad sin tener casi calorías y además de hidratar el organismo ejerce una función diurética al estimular la orina y la eliminación de toxinas.

Además, el pimiento rojo también acelera el metabolismo y estimula la asimilación de los alimentos, por lo que favorece el consumo de sus calorías y ejerce una función quemagrasas.

Poner pimiento rojo en tus recetas es añadirle un chute de minerales como potasio, zinc, sodio y magnesio, por lo que mejora el sistema muscular y nervioso, regula la función celular y mejora el sistema inmunológico para que las defensas combatan de forma efectiva virus y bacterias.

Sus propiedades antioxidantes y su nulo aporte de grasas saturadas hace que sea un ingrediente ideal para las personas que necesitan vigilar su salud cardiovascular y controlar que su colesterol malo o LDL esté bajo control.

Además de su alto contenido en agua, que estimula los movimientos intestinales, el pimiento rojo tiene más fibra que el verde o amarillo y es perfecto para evitar el estreñimiento. Además, la fibra aporta saciedad para controlar antojos y no estar picando entre horas y también ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre.

El pimiento rojo destaca por su alto aporte de vitamina C, A y su contenido en carotenos, lo que lo convierte en un potente antioxidante que cuida mejora las defensas, cuida la vista y lucha contra la oxidación celular que produce el envejecimiento del organismo. Así que también ejerce un efecto antiedad al combatir la aparición de manchas en la piel y líneas de expresión.

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