El alimento de origen asiático que ayuda a reducir el colesterol y eliminar la retención de líquidos

Con la cercanía del verano los superalimentos e infusiones suelen ganar peso en la dieta de más de uno de nosotros. Y es que los también denominados 'superfoods' destacan por tener múltiples propiedades y vitaminas, motivo más que suficiente para que muchos lo apuesten todo a su consumo y así poder alcanzar los objetivos marcados a medio y largo plazo.

No obstante, hay que tener en cuenta que para conseguir lo que nos proponemos es fundamental seguir una dieta sana y equilibrada a base de ingredientes naturales. Todo ello, en combinación con la realización de ejercicio físico de manera frecuente, lo que nos llevará a tener una buena salud y sentirnos mejor con nosotros mismos.

Además, una de las ventajas de los superalimentos es que pueden encontrarse de manera fácil en herbolarios y supermercados, por lo que hacerse con uno de ellos es tremendamente factible. Por otra parte, algunos de ellos tienen nombre muy exóticos y son poco conocidos. Este es el caso del azuki, esta legumbre de origen japonés es casi tan popular como la soja en el país asiático.

Por norma general la judía es una legumbre ideal para personas interesadas en prevenir el exceso de colesterol y los problemas cardiocirculatorios, gracias a su fibra soluble que favorece una concentración saludable de grasas en la sangre.

En el caso del azuki, esta judía importada de Oriente destaca por excelentes cualidades nutricionales. Este superalimento es muy depurativo, rico en vitamina B1 (tiamina), ácido fólico, hierro, fósforo y calcio y protegen el corazón y el sistema nervioso.

El azuki es un alimento diurético que ayuda a eliminar el exceso de líquido retenido por el organismo. Es ideal para incluir en la dieta ante problemas de cistitis, edema y en dietas de adelgazamiento.

Contiene mucha fibra por lo que ayuda al cuerpo a eliminar más fácilmente toxinas y sustancias de desecho, favoreciendo el tránsito intestinal y cuidando la flora bacteriana o microbiota.

Tiene un sabor un poco dulce por lo que puede utilizarse en multitud de recetas, guisos, ensaladas, repostería, con arroz o incluso en té. Conviene cocerlas en agua fría (recomendable un trozo de alga kombu). Cuando empieza a hervir, se echa agua fría y se baja el fuego hasta el final de la cocción.

Si escogemos olla tradicional durante los primeros diez minutos debemos hervir a fuego rápido y sin tapar, después de la cocción tiene que continuar a fuego lento y continuo para que no se rompa la piel.

Recuerda que esta es información general y bajo ningún concepto sustituye el consejo de un profesional.

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