¿Puedo beber vino si tengo alto el colesterol malo?

Tener el colesterol malo alto es un problema que sufren muchas personas, por causas muy diversas que pueden ir desde genética hasta medicamentos o tratamientos hormonales como los anticonceptivos. Otra de las razones por las que se pueden sufrir niveles LDL altos es el sedentarismo y la mala alimentación. Este problema de salud no suele mostrar síntomas, así que la única forma de detectarlo es a través de una análitica de sangre. Lo más recomendable es no saltarse las revisiones médicas y acudir al especialista de forma regular, especialmente si notamos algún cambio en nuestra salud.

Sea cual sea la causa que provoque que tengas el colesterol malo alto, llevar una vida saludable contribuye a reducir los niveles de LDL. Por eso, si al hacerte un análisis descubres que padeces este problema, es necesario revisar tus hábitos y adaptar tu rutina alimentaria y deportiva.

Para bajar el colesterol malo hay que optar por alimentos naturales, cocinando siempre que sea posible en casa, evitando freir y preparando tus platos hervidos o asados. Es importante incorporar fruta y verduras, así como adoptar ciertos trucos como tomar varias veces a la semana salmón, un ingrdiente perfecto para reducr el LDL por su contenido en Omega-3.

Otro truco para reducir el colesterol malo es la ingesta de vino, que si lo bebemos de una forma determinada contribuye a mejorar la salud cardiovascular al bajar el LDL.

El vino ideal para bajar el colesterol malo es el tinto, ya que no solo se encarga de reducir los niveles LDL, también potendia el HDL o colesterol 'bueno', imprescindible para la salud cardiovascular. Esto se debe a sus antioxidantes, el resveratrol, uno de los componentes naturales del vino tinto que está presente en la piel de las bayas (granos) de uva y al macerarse le confiere a la bebida estas propiedades.

Además, el vino tinto es rico en flavonoides, una sustancia con efecto vasodilatador sobre las arterias. Por eso, se recomienda que su ingesta sea de dosis moderada y saludable: un vaso (250 ml) de vino al día.

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