Para llevar unos buenos hábitos de vida no solo hay que prestar atención a la comida. Lo que bebes durante el día tiene un gran impacto en tu salud y en tu imagen, aunque muchas veces se pase por alto. Tomar bebidas con alto contenido en azúcares no solo dispararán tus niveles de glucosa, también te llevarán a tener antojos durante todo el día y a aumentar notablemente las calorías que consumes. Todo esto puede llevar a atracones de comida o a pasarte el día picoteando y que termines ganando peso.
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Y no se trata solo de refrescos o de alguna bebida alcohólica, sino incluso de tomar cafés ya preparados (que suelen tener alto contenido en azúcares) o de añadir demasiado azúcar al que tú mismo te preparas en casa. Son pequeños gestos que marcan que una rutina sea más o menos saludable y que pueden hacer que mejore la salud de tu organismo, como incorporar infusiones a tu día a día.
Las infusiones son la opción perfecta para tomar entre horas o cuando te comience a entrar algo de hambre ya que su efecto saciante ayuda a controlar el apetito y evitar que termines tomando una ración más grande de lo que realmente necesitas o estés todo el día comiendo. Además son diuréticas, ya que al estar hechas a base de agua estimulan la producción de orina y combaten la retención de líquido, eliminando toxinas y deshinchando el cuerpo.
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Hay muchos ingredientes con los que puedes preparar una infusión saludable, que están disponibles a muy buen precio en supermercados y herbolarios. Una de las que puedes probar es la infusión de naranja y arándanos, una combinación ultra antioxidante que mejora el sistema inmunitario y ayuda a que el organismo tenga una mejor respuesta ante virus e infecciones. Esto también resulta muy útil para cuidar el sistema cardiovascular ya que ayuda a controlar el colesterol y reducir el LDL en sangre, siempre complementando una dieta sana y deporte habitual.
Por otra parte, al ser una infusión cargada de propiedades tiene un efecto antiinflamatorio que es muy útil para aliviar la pesadez y la hinchazón, por lo que es una buena opción para tomar después de las comidas. Además, es también útil para calmar dolores como el menstrual, de cabeza o de articulaciones.
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También es una bebida altamente digestiva, que reduce los gases y favorece una buena digestión, mientras estimula los movimientos intestinales y evita el estreñimiento.
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Además, los arándanos son muy conocidos por sus beneficios para el sistema renal, por lo que se recomiendan para depurar y eliminar toxinas y reducir las molestias de una infección en el tracto urinario.
Para preparar una infusión de naranjas y arándanos, basta con poner a calentar 250 ml de agua junto a una naranja troceada (puedes incorporar también la piel para que emulsione sus propiedades) y un puñado de arándanos. Ponlos a fuego lento y espera a que llegue a ebullición para apagar el fuego y dejar reposar durante cinco minutos. Después cuela la mezcla y tómala en cualquier momento del día.
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