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Elegir bien qué tomas a primera hora de la mañana puede marcar la diferencia en cómo te encuentras el resto del día. Ten en cuenta que cuando te despiertas el cuerpo lleva bastantes horas sin beber agua o recibir nutrientes, por lo que es especialmente importante con qué rompemos el ayuno.
Muchos optan por tomar café nada más despertarse, pero la realidad es que lo primero que necesita el organismo es rehidratarse. Para ello, además de tomar agua, puedes aprovechar por preparar una bebida que aporte antioxidantes y a la vez ayude a drenar y eliminar toxinas y mantener bajo control los picos de glucosa. Y es que lo primero que ingerimos en el día puede producir un pico de azúcar en sangre que nos lleve a arrastrar antojos y hambre durante el resto del día.
Una de las bebidas que puedes tomar en ayunas es el agua con limón y vinagre de manzana, una combinación quemagrasas y antioxidante con la que el organismo de activa y depura desde primera hora. El limón ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y mejorar las defensas, de forma que el cuerpo puede responder mejor ante virus e infecciones. Al ser un ingrediente altamente antioxidante combate los efectos de los radicales libres y es muy útil para tener una piel más luminosa y sin manchas.
Por otra parte, el limón es un aliado natural para depurar el intestino gracias a su efecto diurético, que drena el exceso de líquido del organismo y elimina toxinas. Además se encarga de activar el metabolismo y hacer que el cuerpo queme las grasas, asimilando mejor los alimentos que ingieras durante el día para consumir su energía rápido en lugar de alamacenarlos como grasa.
Por su parte, el vinagre de manzana es bueno para controlar el colesterol y triglicéridos y reduce molestias digestivas como la hinchazón y los gases o la acidez. Al igual que el limón, también favorece la pérdida de peso al encargarse de que los picos de glucemia no sean tan radicales y por lo tanto provoquen hambre y aumenten el apetito. El vinagre de manzana también propiedades antimicrobianas que combaten las infecciones de hongos y bacterias.
Tomar vinagre en ayunas potencia estos efectos, pero es importante tomarlo diluido en agua ya que su elevado contenido en ácido acético pude irritar el estómago. Por ello la cantidad recomendada es una o dos cucharadas por vaso de agua y tomarlo unos 20 minutos antes de tomar comida sólida. Después de beberlo se recomienda lavar los dientes para evitar el desgaste del esmalte, a no ser que lo tomes con pajita.
Para preparar esta bebida es recomendable que el agua esté templada para favorecer el tránsito digestivo y que sus propiedades sean más potentes. Basta con poner a calentar un vaso de agua y añadirle el zumo de un limón (o a rodajas si lo prefieres) e incorporar de una a dos cucharadas de vinagre de manzana (según tu preferencia de sabor). Evita endulzarlo con miel o azúcar para no añadir calorías ni picos de glucosa. Lo ideal es beberla nada más levantarte y esperar entre 20 minutos y media hora para desayunar. Tomarla también te ayudará a controlar el apetito ya que aporta saciedad desde primera hora de la mañana.
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