Los síntomas que alertan que puedes padecer edema o hinchazón en el cuerpo

Notar las piernas hinchadas o hinchazón en las extremidades puede resultar extremadamente molesto, con dolores y pesadez que incluso pueden llegar a dificultarnos la realización de simples tareas diarias. Si es tu caso, puede que sufras edema, también conocido como retención de líquido o hidropesía, un signo que puede presentarse en diferentes partes del cuerpo y que en ocasiones puede estar indicando un problema que necesita atención médica.

El edema, que puede asociarse a varias enfermedades, consiste en la acumulación de líquido en los tejidos y cavidades del cuerpo, y suele afectar más a mujeres que a hombres. Esta hinchazón puede padecerse en varios lugares del organismo, pero los más frecuentes son las piernas, brazos, manos, tobillos o los pies.

Suele ocurrir cuando se produce un desequilibrio a la hora de regular el paso del líquido en los tejidos del organismo, algo que puede producirse por causas muy diversas, como embarazo, sedentarismo, insuficiencia cardíaca, enfermedades renales, tomar exceso de sal en las comidas, problemas hepáticos o en el sistema linfático o tener una grave deficiencia de proteínas. Además, también puede influir la ingesta de ciertos medicamentos como fármacos esteroides o estrógenos, entre otros.

Existen diversos tipos de edemas según su localización y extensión: desde sistémico o generalizado, hasta pulmonar, hidrocefalia, macular, cutáneos, etc. Su tratamiento varía según la gravedad y si es leve incluso puede que no necesite intervención médica. Por ejemplo, si padecemos ligera hinchazón en piernas o pies, puede ser que con cambios de postura o movimientos físicos controlemos el problema.

Sin embargo, lo más recomendable siempre es acudir a un profesional ante cualquier síntoma o molestia persistente, ya que además de la valoración física del paciente puede ser necesario examinar otros factores como el historial clínico, analíticas o pruebas específicas. El médico valorará, en función de los resultados y la situación, si el problema indica una enfermedad o afección que deba tratarse.

- Aumento de volumen en la zona afectada, visiblemente hinchada e incluso dolorosa.

- Notar frío o calor local en la zona hinchada.

- Piel tensa, estirada y ligeramente brillante.

- Picor en la zona hinchada

- El tejido hinchado se hunde al presionar en él con el dedo y el hundimiento se mantiene a pesar de dejar de presionarlo.

- Pesadez y molestia en el área afectada.

- También se puede presentar dificultad para respirar y dolor en el pecho en caso de los edemas pulmonares, que deben ser tratados cuanto antes.

Realizar deporte de forma regular ayuda a prevenir el edema y la hinchazón, así como elevar las extremedidas afectadas por encima del nivel del corazón mientras se está tumbado. Se debe evitar el sedentarismo y las comidas ricas en sal, además de complementar con algunos masajes drenantes que fomenten la eliminación de líquidos.