La fruta energizante que ayuda a reducir el estrés oxidativo, demora el envejecimiento celular y reduce el colesterol

Los superalimentos y las infusiones son un pilar fundamental de la buena alimentación, más si cabe en un mes como septiembre, considerado el período por defecto para el inicio de las dietas después del verano, en el que los excesos son la tónica general. Y es que los también denominados 'superfoods' aportan ese puntito extra en una dieta sana y equilibrada ayudando con su aporte de nutrientes a alcanzar los objetivos mucho antes de lo previsto.

En este sentido, los superalimentos no son flor y nata de un día, deben consumirse de manera frecuente y combinarse con otros factores como la realización de ejercicio físico de manera diaria. De ahí que los expertos en nutrición insistan en que las dietas milagro no existen y la clave está en seguir unas pautas saludables, crear un deficit calórico personalizado (siempre y cuando se quiera perder peso) y evitar un efecto rebote que pueda derivar en una anemia.

Retomando el ámbito de los alimentos, y más concretamente de los 'superfoods', los hay de muchos tipos, formas y sabores, pero su gran ventaja es que la gran mayoría se pueden encontrar en herbolarios o supermercados. Uno de esos que no pueden faltar en la despensa de cualquier hogar son las bayas de goji, más conocidas como la fruta de la inmortilidad.

Estas pequeñas «pasas alargadas» son una gran fuente de proteínas vegetal gracias a su aporte de ocho aminoácidos esenciales. Además, entre los múltiples minerales que componen este pequeño fruto, hay uno a destacar: el hierro. Un compuesto que permite que nuestro cuerpo mantenga su energía, y sea capaz de afrontar ese desgaste diario al que le sometemos con nuestra actividad rutinaria sin ser conscientes de ello.

A todo esto hay que sumarle el selenio, que ayuda a reducir los niveles de colesterol «malo» en sangre, al mismo tiempo que estimula la creación del «bueno».

En este sentido, este superalimento proporciona una lista interminable de micronutrientes, como pueden ser las vitaminas del grupo B, C y potentes antioxidantes carotenoides. De hecho, el elevado contenido de este último junto a los pilifenoles, polisacáridos y las trazas de mineral, permiten a estas bayas reducir el estrés oxidativo del cuerpo y combatir el envejecimiento.

Para aprovechar plenamente sus beneficios, es mejor consumir la baya fresca. No obstante, se puede encontrar en otras formas a la hora de su ingesta.

La primera como fruta seca, su forma más común. Es también la que permite conservar al máximo sus propiedades, sin aditivo añadido. Por otra parte, la ventaja de la baya de goji seca es su conservación a largo plazo.

Otro método es en zumo, pasándola por una batidora aunque para ello hay que añadirle azúcares y otras frutas. La otra alternativa es como infusión. Para aprovechar al máximo las propiedades detoxificantes de las bayas de goji, basta con dejar en infusión una cucharada de bayas en un litro de agua hirviendo.

Recuerda que esta es información general y bajo ningún concepto sustituye el consejo de un profesional.

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