La infusión antiinflamatoria para tomar por las mañanas y controlar la hinchazón y los antojos durante el día

Uno de los objetivos más habituales en los propósitos de Año Nuevo es adelgazar y hacer deporte. De ahí que en enero los gimnasios estén a rebosar y más de uno se alimente durante semanas a base de ensaladas y fruta para deshacerse de los excesos navideños. Pero la realidad es que nada de esto dejará unos resultados reales en tu cuerpo si no tienes interiorizados unos hábitos de vida saludables, que no consisten en llevar el ejercicio al extremo ni seguir una dieta sumamente restrictiva. Todo lo contrario, la clave está en comer de todo pero con productos frescos y de temporada, como los superalimentos, y hacerlos con métodos de cocción saludables como asado, cocido o hervido. Además, claro está, de mover el cuerpo regularmente y combinar ejercicio cardiovascular con fuerza y aeróbico.

Una vez mantengas estas pautas, puedes incorporar también otros complementos a tu rutina que potencien los efectos de unos hábitos saludables y hagan que veas sus efectos cuanto antes. Por ejemplo, las infusiones, unas bebidas naturales que son perfectas especialmente para tomar después de Navidad gracias a sus propiedades 'detox' y diuréticas, ya que al estar hechas a base de agua estimulan la orina y contribuyen a que el organismo se deshaga de las toxinas propias de los excesos de estas fiestas.

Además, al estimular la orina nos ayudan a limpiar el sistema renal, mantener la hidratación, aportando elasticidad a la piel, y a combatir la retención de líquido al drenar ese exceso que tiende a acumularse especialmente en piernas y abdomen.

Hay muchos tipos de infusiones y puedes prepararlas con ingredientes de todo tipo, que se venden a muy buen precio en cualquier supermercado o tienda especializada. Una de las bebidas que puedes tomar por las mañanas para ayudar a depurar el organismo es agua caliente con una cucharada de vinagre de manzana y zumo de limón.

Aunque no hay bebidas milagrosas, son muchos los que hablan de esta bebida como un 'must' en su rutina de mañana gracias a su larga lista de beneficios, que se dejan notar en cuanto comienzas a tomarla.

Para empezar, los ácidos del vinagre de manzana ayudan a que el pH del estómago esté equilibrado y por lo tanto reduce la acidez estomacal o la sensación de ardor y la formación de gases, reduciendo el reflujo y la hinchazón abdominal desde primera hora de la mañana.

Por otra parte, al aportar saciedad controla el hambre entre horas, por lo que nos ayuda a perder peso. Pero además, el vinagre de manzana contiene fibras como la pectina, que al ralentizar la absorción de los carbohidratos controla los picos de glucosa en sangre y previene los antojos.

Además, tanto el vinagre como el limón tienen propiedades quemagrasa, ya que aceleran la función del metabolismo y ayudan a que el cuerpo consuma las calorías ingeridas en lugar de almacenarlas como grasa. También contienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que además de tener efecto analgésico y ayudar a calmar el dolor, reducen la inflamación y nos ayudan a tener un vientre menos hinchado.

Son una potente combinación antioxidante que fortalece el sistema inmunitario y fortalece las defensas, por lo que además es perfecta para que el cuerpo tenga una mejor respuesta ante virus e infecciones. Sus propiedades antioxidantes, al luchar contra los efectos de los radicales libres, cuidan nuestra salud cardiovascular y retrasan el envejecimiento. Además, esta bebida también es antibacteriana y también ayuda a combatir el acné.

No obstante, hay que tener en cuenta que el vinagre de manzana tiene un alto nivel de acidez, por lo que se recomienda beberla con pajita para cuidar el esmalte dental. Además, siempre es recomendable consultar con un nutricionista o profesional ante cualquier duda, ya que por ejemplo el vinagre de manzana puede no ser apto para personas que tomen ciertos suplementos o medicamentos.

Para hacer esta bebida basta con calentar 250 ml de agua y añadirle el zumo de medio limón junto a una cucharada sopera de vinagre de manzana. Lo ideal es tomarla unos 20 minutos antes de desayunar, aunque puedes tomarla en cualquier momento del día.