La infusión antiinflamatoria que evita la hinchazón y ayuda a reducir volumen corporal y el colesterol

Para llevar una vida saludable es imprescindible que tu rutina esté basada en una buena alimentación y deporte. Sin estos dos hábitos, es imposible mantener un cuerpo sano y tener la suficiente energía para afrontar el día a día, así como poder mantener la figura o adelgazar. Lo recomendable es entrenar al menos tres veces por semana y mantener las comidas entre semana lo más cuidadas posible.

Si sigues estas pautas también puedes incorporar complementos naturales para potenciar los efectos de tu rutina. No son productos milagrosos y por sí solos no van a conseguir que bajes de peso o que veas resultados drásticos, pero sí que son un empujón muy efectivo para conseguir tus objetivos.

Por ejemplo, las infusiones naturales son un complemento ideal para combatir la retención de líquido, depurar el organismo y mejorar la digestión. Algunas también tienen propiedades quemagrasas y otras fortalecen las defensas y ayudan a evitar virus y resfriados. Sus propiedades dependen de los ingredientes con los que las prepares y por ello es interesante tener varias opciones en la despensa y saber los beneficios que aporta cada uno.

Por ejemplo, una de las que puedes probar a hacer es la infusión de canela y té blanco, una combinación potente que refuerza el sistema inmune, es antimicrobiana y además reduce el colesterol. Sus efectos positivos en el organismo son muy variados:

Quizá el té blanco no es tan popular como otras variantes en europa, pero es una opción muy interesante y uno de los más naturales por su proceso de elaboración, que se mantiene extremadamente sencillo y mantiene mejor sus propiedades.

Es muy rico en antioxidantes gracias a su contenido en polifenoles, que además ejercen una función vasodilatadora muy útil para las personas que necesitan cuidar la salud de sus arterias. Esto combinado con la canela, que también es un potente antioxidante, hacen de esta bebida la opción ideal para combatir el envejecimiento del organismo por la oxidación que producen los radicales libres, que genera arrugas y manchas en la piel y la aparición de enfermedades como las cardiovasculares, artritis o hipertensión. De hecho, esta infusión es muy recomendable para reducir el colesterol malo y ayudar a regular los niveles de esta sustancia en la sangre.

Tanto el té blanco como la canela son importantes antiinflamatorios que ayudan a reducir dolor por inflamación y a calmar la hinchazón que a veces causa. Además las catequinas del té blanco, además de sus propiedades antiinflamatorias, reducen el cortisol, conocida como la hormona del estrés que también produce inflamación.

Es una infusión diurética que drena el exceso de líquido del organismo y ayuda a eliminar toxinas al favorecer la orina, reduciendo el volumen corporal que suele provocar su retención en zonas como piernas o abdomen. Beber esta infusión una o varias veces al día es muy útil para mantener la saciedad y evitar el hambre entre horas, de forma que reduce las posibilidades de que caigas en antojos poco saludables o termines picando antes de comer o cenar. Esto también ayudará a que llegues con el apetito bajo control a la mesa y no tomes raciones más grandes de lo que realmente necesitas o que comas demasiado rápido.

El té blanco y canela también son una combinación digestiva que evita problemas tras las comidas como la hinchazón o la acidez ya que ayudan a que el organismo asimile mejor los alimentos. Al estar hecha a base de agua estimulan los movimientos intestinales y combate el estreñimiento.

Por otra parte, es uno de los tés que tienen un nivel de teína menor (de tan solo 1 mg por taza) que otras variantes, por lo que se puede tomar a cualquier hora del día y no alterará el descanso en las personas con problemas de sueño o demasiado sensibles a los energizantes.

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