La infusión antiinflamatoria que ayuda a reducir el colesterol gracias a la fibra

Con el invierno y las bajas temperaturas el cuerpo nos pide algo calentito para tomar entre horas y por eso es la época por excelencia de las infusiones, una opción muy saludable que además de ayudarnos a entrar en calor aportan saciedad y nos echan una mano para controlar los antojos durante el día y no llegar a la mesa con demasiada hambre y terminemos tomando una ración mayor de lo que realmente necesitamos.

Las infusiones naturales se han usado desde hace siglos en la medicina tradicional y son la opción perfecta para complementar una dieta saludable y deporte, ya que aportan una serie de beneficios extra al organismo que dependerán de los ingredientes que uses para prepararlas. Eso sí, todas son diuréticas y tienen un efecto depurativo muy útil para combatir la retención de líquido y drenar el exceso del organismo, ya que favorecen la orina y la eliminación de toxinas mediante la misma, cuidando a su vez el sistema renal.

Puedes prepararlas en menos de cinco minutos y comprar los ingredientes, ya sean a granel o en bolsitas preparadas, en cualquier supermercado o herbolario. Una de las que puedes hacer es la infusión de piel de manzana y canela, muy recomendable tanto por su sabor como por sus propiedades. Y es que es en esta parte de la fruta donde se concentran la mayor parte de nutrientes que ayudan a reducir la acumulación de grasa, por lo que es ideal para perder peso y darle un segundo uso a los ingredientes de tu despensa.

Para prepararla, basta con incorporar la piel de dos manzanas junto a una ramita de canela o canela en polvo y 250 ml de agua. Ponlo a fuego lento y cuando llegue a ebullición, apaga y deja reposar un par de minutos antes de colar la bebida.

Sus beneficios son muy notables y efectivos, siempre que complementen una alimentación sana y entrenamiento regular, ya que aunque tiene muchas propiedades ni esta ni ninguna infusión son productos milagrosos.

Esta bebida está repleta de fibra, por lo que además de aportar saciedad te ayudará a controlar los antojos entre horas al mantener estables los niveles de glucosa (si no la endulzas con azúcar o miel) y también a combatir el estreñimiento y estimular el tránsito intestinal.

Además, está cargada de nutrientes y antioxidantes, por lo que es una buena opción para combatir el envejecimiento del organismo al reducir los daños de los radicales libres. Esto se traduce en una mejor salud cardiovascular y una piel más radiante y flexible. Además, ayuda a mejorar las defensas y sus propiedades antiinflamatorias son muy buenas para reducir la hinchazón y dolores como el menstrual, de migraña o articulaciones.

Por otra parte, entre sus múltiples beneficios se encuentra el de ser un buen regulador del colesterol. En la cáscara de la manzana se concentra una gran cantidad de flavonoides y un tipo de fibra conocida como pectina, que desempeña un importante papel en el control del colesterol alto, ya que ayuda a disminuir su concentración.