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A veces puede ser que aunque sigas una dieta saludable no termines notando resultados en la báscula y sientas que no estás consiguiendo bajar de peso de forma efectiva. La realidad es que esto puede deberse a un problema de retención de líquido, que genera un aumento de volumen corporal y hace que aunque sí pierdas grasa no acabes de verte más deshinchado.
Aunque en ocasiones este problema se debe a cambios hormonales, especialmente durante la menstruación, hay algunos hábitos a los que podemos recurrir para minimizar este problema. Además de optar por no añadir demasiada sal a tus comidas, ya que acumula líquido en los tejidos, también puedes incorporar infusiones diuréticas como un paso más en tu rutina.
Este tipo de bebidas naturales, al estar compuestas principalmente de agua, estimulan la producción de orina y depuran el organismo de toxinas. Por ello son especialmente recomendables tras épocas de excesos como por ejemplo un fin de semana en el que hayamos comido mucho fuera de casa o tomado alguna que otra copa de más.
Además, en función de los ingredientes con los que prepares la infusión se potenciará su efecto diurético. Por ejemplo, el limón es un aliado muy recomendable para controlar la retención de líquido. De ahí que una de las bebidas más útiles para atajar este problema, que provoca también una molesta sensación de pesadez, sea la infusión de hinojo y limón.
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El hinojo tiene propiedades carminativas que lo convierten en la opción perfecta para quienes suelen sufrir de hinchazón abdominal. Tomar esta infusión después de una comida ayuda a aliviar los gases y estimula su expulsión del organismo, aliviando la distensión en la zona y la molesta sensación que produce en la barriga. Por otra parte, las fibras prebióticas del hinojo controlar la inflamación del vientre, manteniéndolo más plano.
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El limón tiene propiedades quemagrasas que se deben a sus capacidad para acelerar el metabolismo, de forma que el cuerpo asimila antes los alimentos y se encarga de consumir su energía en lugar de almacenar las calorías. Además, beberla ayuda a aportar saciedad y mantener el hambre bajo control, evitando que termines picando entre horas o con demasiados antojos.
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El hinojo tiene propiedades expectorantes que resultan muy útiles a la hora de tratar los resfriados ya que ayudan a expulsar la mucosidad y a respirar mucho mejor. Además, los antioxidantes del limón fortalecen las defensas y mejoran el sistema inmune para hacer frente a virus de forma más efectiva.
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El limón está cargado de vitamina C y flavonoides, unos compuestos vegetales antioxidantes y antiinflamatorios que ayudan a combatir los daños en el cuerpo que provocan los radicales libres. Estos son los principales culpables de la oxidación celular y la aparición de enfermedades crónicas y el envejecimiento del organismo.
Para preparar una infusión de hinojo y limón solo hace falta poner a calentar 500 ml de agua junto a 25 gramos de hinojo y el jugo de un limón. También puedes añadir la corteza para que emulsione sus propiedades mientras dejas la mezcla a fuego lento hasta que llegue a ebullición. Una vez hierva puedes retirar y filtrar tu bebida antes de tomarla. Es recomendable no abusar de esta infusión y tomar un máximo de tres al día, ya que su contenido en anetol y estragol pueden producir contraindicaciones (como diarrea o somnolencia) en el organismo si se consume de forma excesiva.
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