Incluir las infusiones en tu rutina, además de un momento de relax, aportará cambios muy positivos en tu organismo si las tomas con frecuencia y las preparas con los ingredientes adecuados. Tomar una de estas bebidas naturales antes de ir a dormir no solo te ayudará a relajarte antes de ir a la cama y descansar mejor, también mantiene la hidratación y contribuye a eliminar las toxinas del organismo.
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Hay muchas opciones para preparar infusiones naturales y puedes hacerte con todo lo necesario en cualquier herbolario o supermercado. Desde bolsas ya preparadas hasta tus hierbas e ingredientes a granel, tener en casa una variedad de opciones hará que siempre puedas preparar una de estas bebidas para cada momento y elegirla en función de tus objetivos: desde reducir el dolor menstrual a depurar excesos o acelerar el metabolismo.
Por ejemplo, una de las que puedes preparar en pocos minutos es la infusión de flor de malva, muy popular para tratar problemas de afonía, tos excesiva o voz ronca. Además, a nivel cosmético es muy empleada para combatir el acné y reducir la aparición de granos y espinillas.
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De hecho, esta planta cuenta con propiedades muy interesantes que la convierten en un buen antiinflamatorio para reducir y calmar dolores como los menstruales o de cabeza, a la vez que actúa como cicatrizante para minimizar marcas y heridas en la dermis, como por ejemplo quemaduras solares, picaduras o cortes.
Sus propiedades digestivas ayudan a evitar molestias después de una comida, por lo que tomarla después de cenar hará que te vayas ala cama deshinchado y sin molestias como la acidez o pesadez. También es un buen laxante que estimula el tránsito intestinal y combate el estreñimiento, por lo que reduce los gases y las molestias abdominales por movimientos intestinales lentos.
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De hecho, la flor de malva es usada de forma tradicional con fines medicinales y estéticos y se emplea tanto de forma tópica como interna, así que además de beberla en infusión puedes emplear esta hierba directamente sobre la piel en lociones. Por ejemplo, en casos de llagas o dolor de garganta, puede emplearse directamente para hacer gárgaras y acelerar el proceso curativo.
Para preparar la infusión de flor de malva basta con poner a hervir 250 ml de agua junto a un puñado de esta hierba. Déjalo a fuego lento hasta que empiece a hervir y después espera dos minutos antes de retirar por completo y dejar reposar la mezcla. Fíltrala y tómala en cualquier momento del día, evitando endulzarla con azúcar o miel en caso de ser diabético o de querer cuidar las calorías ingeridas.
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