La infusión depurativa que ayuda a acelerar el metabolismo y quemar grasa

Las infusiones naturales son uno de los mejores complementos que puedes incorporar a una rutina de alimentación saludable y ejercicio habitual. No porque sean productos milagrosos que vayan a hacer que pierdas cinco kilos en una semana o porque fulminen la grasa de la noche a la mañana, sino porque son productos diuréticos muy efectivos que además ayudan a mantener la hidratación del organismo.

Cada infusión tiene unas propiedades determinadas según qué ingredientes emplees para prepararla. Lo que sí es importante, especialmente para quienes buscan cuidar su peso, es evitar endulzarlas con demasiada azúcar o miel, tanto para no aumentar su ingesta calórica como para no producir picos de glucosa en el organismo. Si quieres darle un toque de sabor diferente puedes optar mejor por añadirles limón o canela, que aportan además beneficios extra a la bebida.

Por ejemplo, la infusión de manzanilla y limón es una de las que puedes probar para mejorar la digestión y ayudarte en la pérdida de peso. La manzanilla es un ingrediente empleado en la medicina tradicional gracias a sus propiedades digestivas, que en combinación con el limón hacen de esta bebida una opción antioxidante y antiinflamatoria muy buena también para mejorar las defensas y evitar molestias intestinales, entre otros beneficios.

Es una buena bebida digestiva para tomar después de las comidas y evitar las flatulencias y la hinchazón, ya que ayuda a combatir las digestiones pesadas y estimula el tránsito intestinal, combatiendo el estreñimiento. Sus propiedades antiinflamatorias reducen los síntomas de la acidez e inflamación estomacal, por lo que alivian molestias y dolor en la zona.

Tomar esta infusión reduce la ansiedad de comer ya que produce sensación de saciedad, pero esta bebida también es muy útil para bajar peso (siempre junto a una buena alimentación y deporte) porque acelera el metabolismo y favorece el consumo de energía y la quema de grasa. Además es depurativa porque las propiedades diuréticas del limón estimulan la orina, contribuyendo a la eliminación de líquidos y por lo tanto a perder volumen corporal y deshinchar el cuerpo.

Por otra parte, las propiedades antioxidantes del limón hacen que tu organismo luche contra los radicales libres, retrasando la aparición de signos de la edad como manchas o arrugas. Los antioxidantes también combaten las enfermedades degenerativas, protegen el sistema cardiovascular, y contribuyen a mantener el aspecto joven de la piel. La vitamina C que aporta este ingrediente es fundamental para mejorar el sistema inmunológico, por lo que también contribuye a fortalecer las defensas y tener una mejor respuesta ante virus e infecciones.

Para preparar una infusión de manzanilla y limón puedes poner una taza de agua caliente junto con una bolsita de manzanilla y añadir limón al gusto, o bien poner a hervir un poquito de esta hierba junto al jugo de limón y la corteza, para que emulsione sus propiedades. Después cuela la bebida y tómala en el momento del día que prefieras.