La infusión depurativa y digestiva que deshincha las piernas y evita la acidez estomacal

Los complementos naturales como las infusiones son un recurso muy útil si necesitas un empujón extra para conseguir tus objetivos. Ya sea adelgazar, bajar el colesterol, controlar el apetito, regular el azúcar... Hay multitud de combinaciones que puedes probar porque en función de qué ingredientes emplees para prepararlas obtendrás unos beneficios u otros. Además, son una opción perfecta para dejar preparada para llevar y tomarla durante el día, ya sea en casa o si vas a pasar horas en el trabajo.

En función de los ingredientes de cada infusión es más recomendable tomarlas por la mañana y en ayunas, si son depurativas o quemagrasas; después de la comida o la cena para las digestivas o antes de meterte en la cama en caso de tomar un té relajante. Lo importante es conocer las propiedades y beneficios de cada una para saber cuándo es mejor tomar una u otra.

Además, preparar una infusión natural no te llevará ni cinco minutos. Una de las que puedes hacer en casa es la infusión de alcachofa, para la que necesitarás una de estas hortalizas fresca o bien dos cucharadas de hojas secas. En este caso solo tendrás que añadirlas en la taza con el agua hirviendo y dejar infusionar unos diez minutos antes de colarla y tomarla.

Si prefieres hacerla con la alcachofa entera, tendrás que retirar las más externas y duras y cortar la hortaliza en trozos muy pequeños. Mételos en un cazo con agua hirviendo y espera a que llegue a ebullición, entre 10 y 15 minutos. Después retira del fuego, filtra la mezcla y bébela cuando quieras. Puedes añadire jugo de limón para darle un toque diferente y aportar propiedades extra.

Estos son los beneficios que puedes notar si tomas la infusión de alcachofa de forma habitual:

La infusión de alcachofa es una buenísima opción digestiva para tomar después de las comidas, especialmente las copiosas, ya que estimula la producción de bilis y ayuda al organismo a digerir mejor las grasas, por lo que reduce y alivia la acidez estomacal. Además, también evita la pesadez y los gases tras ingerir alimentos y estimula al absorción de los mismos, combatiendo la aparición de problemas en el tracto digestivo.

Otra de las propiedades de esta infusión es su alto efecto diurético y depurativo, pues estimula la producción de orina en el organismo y ayuda a eliminar toxinas mientras combate la retención de líquido, una de las causas por las que quizá te notes con mayor volumen corporal y te veas las piernas o el abdomen más hinchado. Al drenar el exceso de agua acumulado en el cuerpo, además de mejorar la función renal, el cuerpo va perdiendo volumen y deshinchándose en esas zonas conflictivas.

La infusión de alcachofa también es un buen complemento natural para combatir el colesterol malo y mejorar la salud cardiovascular gracias a su contenido en ácido ursólico, que además de reducir el LDL mejora la función hepática y la circulación de la sangre y disminuye la inflamación.

Siempre que acompañe a una dieta saludable y deporte habitual la infusión de alcachofa puede ayudarte a adelgazar gracias a su efecto saciante y su escaso aporte calórico, ya que tiene menos de un 1 % de grasa, unas 22 calorías por cada 100 gramos. A su efecto diurético y saciante y su bajo nivel calórico se añade su capacidad para digerir y eliminar las grasas, por lo que es una opción ideal para quienes buscan bajar de peso.