La infusión antiinflamatoria y digestiva que combate la retención de líquidos y deshincha el abdomen

Las bebidas naturales han ido ganando popularidad y ya son muchos quienes las incorporan como parte de su rutina. Algunos las toman a primera hora de la mañana y en ayunas, otros antes de comer o cenar para saciar el hambre entre comidas y llegar con el apetito bajo control a la mesa y también hay quien las bebe a última hora de la noche, para relajarse e irse a dormir con menor pesadez de estómago.

Hay multitud de combinaciones que puedes probar a hacer en casa y tener listas en menos de cinco minutos, perfectas también para llevar si vas a pasar horas fuera de casa o te apetece algo para tomar en el trabajo. Según qué ingredientes emplees para elaborarlas tendrán unas propiedades u otras, pero si hay algo que todas las infusiones comparten es su poder diurético y saciante.

Por ello son buenas aliadas para adelgazar, ya que además de controlar el hambre durante el día nos ayudan a combatir la retención de líquido, uno de los problemas por los que mucha gente no termina de ver resultados en la báscula a pesar de estar a dieta, ya que este problema aumenta el volumen corporal y suele producir hinchazón en piernas y abdomen. Al estar hechas a base de agua, además de mantener la hidratación en el organismo ayudan a estimular la producción de orina, favoreciendo la expulsión del líquido y depurando el cuerpo de toxinas.

Una de las que puedes probar es la infusión de cúrcuma y manzanilla, dos ingredientes que han sido empleados tradicionalmente en la medicina natural gracias a los beneficios que aportan al organismo. Por eso combinar ambos en un té se ha vuelto una opción muy popular entre quienes buscan mejorar su alimentación. Estos son los beneficios de su ingesta:

La curcumina de la cúrcuma ayuda a generar serotonina, uno de los neurotransmisores fundamentales para el sistema nervioso que es conocida como la hormona de la felicidad, porque cuando aumentan sus niveles genera sensación de bienestar, relajación y mejora la autoestima. Tomar esta infusión a diario ayudará a mejorar su presencia en el organismo y por lo tanto a combatir el estrés, la ansiedad y la depresión leve.

Tomar esta infusión ayuda en los procesos digestivos y evita problemas como la pesadez o la acidez estomacal tras una comida. También ayuda a aliviar otros trastornos digestivos como la pérdida de apetito o las náuseas, por lo que es recomendable beberla tras comer o cenar, especialmente durante la noche para no tener molestias a la hora de ir a dormir.

Las propiedades antiinflamatorias de la manzanilla y la cúrcuma hacen que esta infusión sea una buena opción natural para reducir el dolor y las enfermedades inflamatorias como la artritis, artrosis o la periodontitis. También es útil para mejorar la enfermedad inflamatoria intestinal y reducir la hinchazón y molestias que esta ocasiona.

Uno de los beneficios que aporta la cúrcuma a esta infusión es su capacidad para reducir el colesterol malo y ayudar a regular los niveles de esta sustancia en sangre. Estas propiedades cardioprotectoras son muy útiles para prevenir el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca, por lo que esta bebida es muy recomendable para quienes tengan que controlar sus trigliricéridos.

Para hacer un té de cúrcuma y manzanilla tan solo necesitarás unos pocos minutos. Pon a hervir una taza de agua junto a flores de manzanilla y cuando llegue a ebullición reduce el fuego al mínimo. Agrega la cúrcuma rallada o en polvo y espera un par de minutos antes de apagar el fuego. Cuela la mezcla y espera a que se enfríe para tomarla en cualquier momento del día. Siempre que sea posible es recomendable evitar la miel o azúcar para edulcorarla y no generar picos de glucosa.