El ingrediente clave para ayudar a reducir el colesterol desde primera hora de la mañana

Cuidar el colesterol es una de las grandes preocupaciones de multitud de personas, que tienen que vigilar constantemente su alimentación para prevenir un buen susto por la salud de sus arterias. Y es que tener el LDL (colesterol malo) alto supone tener que estar pendiente de qué metes en la cesta de la compra, qué comes en casa y también qué te pides cuando sales a algún bar o restaurante. Además, por supuesto, de seguir un estilo de vida activo y dejar de lado el sedentarismo, haciendo deporte al menos entre dos y tres veces a la semana.

Para detectar si sufres o no este problema, no queda otra que no saltarse las revisiones médicas y hacerse analíticas de sangre, ya que es la principal forma de detectar si tienes o no colesterol. Ten en cuenta que se trata de un riesgo de salud muy silencioso, sin prácticamente síntomas, por lo que acudir con regularidad al médico hará que puedas tomar medidas cuanto antes y evitar dañar tu sistema cardiovascular.

Si tu médico te detecta colesterol alto, hay ciertos alimentos a los que tendrás que decir adiós de tu dieta: embutidos, grasas trans, bollería, productos azucarados o lácteos enteros son algunos de los ingredientes que deberías dejar de tomar, ya que contienen grasas saturadas que afectan directamente a la salud de tus arterias. Aunque al principio puede costar saber qué sí y qué no comer, revisar la etiqueta nutricional de cada producto puede ayudarte a saber si es bueno para tu alimentación o no. Así que si observas que tienen un alto contenido en azúcares o grasas saturadas es mejor dejarlo fuera de la cesta de la compra.

Sin embargo, hay otros ingredientes que vale la pena meter sí o sí en el carrito, bien porque pueden ayudarte a bajar el LDL o malo como porque suben el HDL o bueno, esencial para eliminar otras formas de colesterol de la sangre.

Uno de estos alimentos que conviene tomar si tienes que cuidar la salud cardiovascular es la avena, un cereal cargado de fibra soluble, que ayuda a reducir la absorción de colesterol malo en el torrente sanguíneo. De hecho, es recomendable tomar unos 10 gramos de fibra soluble al día para bajar el LDL, por lo que incorporar este ingrediente en tus desayunos o snacks es una buena forma de llegar al aporte mínimo diario.

Puedes tomarlo con un bowl junto a yogur natural y fruta, o preparar unas galletas saludables para tomar entre horas con pasas y chía, además de incluirla en batidos con proteínas. Es un ingrediente ideal para mantener la saciedad y picar algo si te entra hambre entre horas, evitando recurrir a opciones poco saludables y perjudiciales para el colesterol.