Una tostada saludable, una buena forma de empezar el día. Fotolia

El truco clave para incorporar en el desayuno y evitar antojos durante el día

Lo que comes a primera hora es fundamental para tener energía y controlar el apetito durante la jornada

Tamara Villena

Valencia

Jueves, 1 de agosto 2024, 00:32

Para cuidar la línea y mantener una alimentación saludable no solo hay que prestar atención a la comida y la cena, el resto de lo que comemos durante el día importa tanto o más si lo que que queremos es mantener en buen estado el organismo y tener energía durante la jornada. En concreto, el desayuno es la ingesta que marca la diferencia en cómo te sientes a la hora de afrontar el día y de ahí que sea importante cuál es la mejor opción para prepararlo.

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La clave de un buen desayuno es que sea equlibrado y sus beneficios son muy notables: activa el metabolismo para que trabaje durante el resto del día, regula el azúcar en sangre al mantener estables los niveles de glucosa y aporta energía. Aunque no siempre es posible hacerlo de la mejor manera, ya que es precisamente la comida del día que nos suele pillar con más prisas y menos tiempo, a primera hora de la mañana. Es muy recurrente que en un apuro terminemos optando por una tostada rápida con pan poco saludable, cereales cargados de azúcares, bollería o simplemente un café.

Sin embargo, vale la pena poner un poco antes el despertador y poder disfrutar de un buen desayuno sin estrés, ya no solo para empezar el día sin prisas, sino para mantener estables los niveles de glucosa desde primera hora y evitar así antojos a lo largo de la jornada. Por eso, lo más recomendable es hacer un desayuno salado que evite picos de glucosa, reduciendo la inflamación desde por la mañana y la sensación de cansancio que se suele quedar tras la ingesta de azúcar.

Para elaborar un buen desayuno salado hay que prestar atención a que sea equlibrado y no falten proteínas, grasas saludables y reducir el dulce a la fruta. Una buena opción para ello es preparar uan tostada con pan integral en la que no falte un poco de aceite de oliva, jamón serrano y huevo. Otra opción si lo prefieres es aguacate y huevo o salmón, a la que también puedes añadir queso feta o cottage.

También puedes preparar una tortilla con dos huevos y añadirle queso feta junto a hierbas provenzales y tomarla junto a rúcula y tomate en una tostada de pan de centeno. Acompañar esto con una pieza de fruta, en lugar de zumos, es una buena forma de aportarle un toque dulce de forma saludable y beneficiarte de sus vitaminas.

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Introducir pequeños cambios a largo plazo como evitar el azúcar, los ultraprocesados y no ingerir únicamente carbohidratos a primera hora marcará una gran diferencia en el hambre que tienes durante el día y tendrás una mayor dosis de energía que se mantendrá más estable durante la jornada.

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