Cómo evitar que el móvil se sobrecaliente en la playa o la piscina

El teléfono móvil se ha convertido en una parte cada vez más importante de nuestra vida. Desde su llegada al mercado, estos pequeños dispositivos ofrecen al usuario cada vez más funciones y prestaciones, al punto de llegar a convertirse en un objeto (casi) necesario.

Tanto así, que incluso cuando llega el verano y las vacaciones resulta casi imposible poder desconectar de él para poder relajarse de verdad durante el tiempo de ocio. De hecho, nos acompaña a todos lados, incluidas la playa y la piscina donde también quedan expuestos a las altas temperaturas. Y aunque los fabricantes diseñan dispositivos que consuman la menor cantidad de energía posible, lo que ayuda a evitar el sobrecalentamiento, cuando las temperaturas son muy elevadas ningún smartphone está a salvo.

Cuando un dispositivo móvil se sobrecalienta, los usuarios han reportado una serie de problemas relacionados con ello. Entre los 'fallos' más comunes se incluyen un funcionamiento lento, agotamiento rápido de la batería, cierres inesperados de aplicaciones y, en casos más graves, el bloqueo total.

Sin embargo, existen una serie de consejos con los que se puede conseguir que el terminal esté a salvo:

1.- El primero y más evidente sería mantener el móvil a la sombra y no lo exponerlo directamente al sol.

2.- Cuando estemos en un lugar de mucho calor, es mejor quitarle la funda al dispositivo. La funda hará que se recaliente mucho más.

3.- Evitar guardarlo en espacios reducidos como bolsillos.

4.- Reducir el brillo de la pantalla, ya que con eso se evita un mayor consumo de energía y, en consecuencia, menos calor.

5.- El uso del tema oscuro del teléfono es siempre una buena opción.

6.- Dale un descanso y cierra las apps que tengas en segundo plano.

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