5 trucos efectivos para limpiar la piscina y tener el agua cristalina

Con el verano y las altas temperaturas, lo único que apetece es darse un baño bien fresco para pasar mejor el calor y disfrutar como toca de las vacaciones. Y aunque no todo el mundo tiene una piscina cerca, quien tiene que hacerse cargo de una sabe que para poder darse un buen chapuzón es imprescindible trabajar en el mantenimiento y limpieza de la misma.

Aunque lo ideal es hacerse cargo de la piscina durante todo el año y limpiarla a menudo para no tener que hacer un gran esfuerzo extra cuando llega el verano, muchas veces, por descuido o falta de recursos, es muy complicado poder prestarle atención antes de la llegada del calor. Así que a puesta a punto es necesaria cuando llegan las vacaciones y también durante las mismas.

Tener una piscina en condiciones implica dedicarle tiempo, pero siempre hay pequeños trucos que pueden marcar una buena diferencia en el mantenimiento de la misma. La clave para que el agua esté cristalina y limpia es seguir unos pasos que garanticen su limpiza e higiene para el baño.

Estos son algunos consejos para mantener limpia tu piscina:

Otro dato muy importante es que nunca hay que mezclar jabón con el cloro ya que suele producir reacción. Es mejor optar por ácidos y anti algas, algo especialmente importante porque el sol favorece la aparición de las mismas.

Puede resultar algo obvio pero hay que retirar a diario todo aquello que encuentres flotando en el agua, ya no solo objetos, sino hojas, flores o insectos que puedan haber caído o que arrastre el viento. Así evitas que se acumule la suciedad en la piscina y que pueda llegar a contaminarse el agua. Para evitar que caigan cosas al agua puedes utilizar cubiertas para la noche que protejan la superficie de la piscina.

Aunque no uses la piscina en invierno, tienes que mantener un nivel adecuado de cloro en el agua para prevenir el crecimiento de algas y bacterias, ya que el pH de la misma puede desestabilizarse por tormentas y cambios de temperaturas. Así que es fundamental usar desinfectante durante todo el año para mantener los niveles de PH.

Es muy importante que el filtro de la piscina esté siempre despejado. Lo ideal es filtrar el agua durante siete horas aproximadamente y aunque creas que no es necesario pasa también el limpiafondos y revisa que las boquillas permitan la circulación del agua.

Quitar el moho y la verdina que puede acumularse en la piscina puede que sea lo más complicado, por lo que es necesario una limpieza más en profundidad. Lo mejor es añadir una vez a la semana una taza de blanqueador, que mantendrá el agua limpia durante cinco días.