'Checklist' imprescindible para ir a la playa con niños

La organización en estos casos es fundamental, si no se quiere terminar regresando de nuevo a casa porque se nos ha olvidado algo tan esencial como la protección solar o algún bañador de repuesto.

Aquí, una 'checklist' con lo imprescindible para disfrutar del viaje sin sobresaltos.

Pañales aptos y resistentes para el agua, así como un bañador de repuesto y una muda limpia para la vuelta... Es decir, lo que normalmente llevarías contigo cuando sales de casa. Aquí incluiremos, además, un paquete de toallitas desechables y polvos de talco para cualquier irritación.

No hace falta ir a la playa cargados con un arsenal de juguetes. Lo más efectivo es ir alternando cada día juguetes diferentes. Por ejemplo, un día podemos llevar el tradicional cubo y las palas para que el peque juegue con la arena, y al día siguiente una pelota hinchable o unas palas para disfrutar en la orilla del mar. Truco: lleva una bolsa de rejilla para guardar los juguetes una vez que los laves en las duchas. Los agujeros permitirán que la arena que queda pegada a ellos se vaya escapando y a que, además, se sequen por el camino.

Tanto con bebés como con niños de cualquier edad, la sombrilla es el mejor protector solar junto con la crema (las camisetas Anti-UV también son una buena opción). Recuerda que hay que evitar exponerse al sol en las horas centrales del día, así que resguardarse bajo la sombrilla es lo mejor para descansar a la sombra. Llevar una sombrilla no está mal, pero mucho mejor si son dos. Abarcará más espacio.

La hidratación es imprescindible. El agua fresquita es la mejor opción ante los zumos envasados, que suelen incorporar grandes cantidades de azúcar por lo que no sólo llenan de calorías vacías la dieta de los niños sino que pueden tener el efecto contrario y dar aún más sed. En cuanto a los snacks, lo mejor es evitar las bolsas de papas y los dulces y optar por lo saludable, como algún sandwich o pieza de fruta.

La diversión y la seguridad estarán garantizadas con una piscina hinchable. Para los niños más pequeños podemos llevar una piscina para que jueguen y estén fresquitos. Y cuando queramos darnos un baño con ellos deberemos equiparles con un chaleco hinchable (son la mejor opción, ya que no impiden que los niños puedan darse la vuelta solos si se voltean en el agua) y siempre con un adulto al lado.