

Secciones
Servicios
Destacamos
Acudir a un gimnasio no es sólo pasarse las horas levantando pesas, haciendo abdominales o corriendo en la cinta. Es mucho más. También es respetar ... las instalaciones así como al resto de usuarios.
Como cualquier santuario para deportistas, un gimnasio tiene unos códigos y unas reglas no escritas que se deberían respetar sí o sí, unas mínimas normas de convivencia para que la experiencia allí sea siempre lo más satisfactoria posible para todos.
Estos son los '10 mandamientos' que hay que cumplir:
1
No hay nada que más moleste al llegar a un gimnasio para realizar la rutina diaria que encontrarse las pesas y las mancuernas tiradas por el suelo o las barras del press de banca cargadas (sobre todo cuando tienen un peso elevado). Es de buen compañero, y beneficioso para todos, colocar el material deportivo en su lugar correspondiente al terminar cada entrenamiento, para que el que llegue detrás se encuentre todo igual que estaba. Recuerda: recoger el material también te pone fuerte.
2
Esto ya es una cuestión de higiene. En ocasiones, no es extraño ver a alguien sudando a chorros en un banco o aparato, o poniendo la espalda completamente mojada sobre alguna máquina determinada (un horror si luego te toca usarla). Por respeto a tus compañeros, usa siempre una toalla para evitar estas cosas. No tienes por qué mojarte con el sudor de otra persona.
Ahora, en tiempos de pandemia, es muy aconsejable limpiar cada máquina, banco o aparato con algún desinfectante después de cada uso. O, por precaución, hacerlo tú cada vez que los utilices.
3
Un gimnasio es un lugar al que se acude para hacer deporte, si quieres jugar con el móvil o enviar fotos y conversar por WhatsApp a tus amigos espera a acabar tu entrenamiento. No hay nada que dé peor impresión (y que desespere más) que ir al gimnasio y encontrarse a un usuario ocupando un aparato sentado, sin hacer ejercicio y consultando su teléfono.
4
Todo el mundo hace ruido al hacer ejercicio, sobre todo cuando se levantan pesas. No se puede evitar, es la consecuencia de hacer esfuerzos. Pero otra cosa es gritar. Al resto de personas puede resultar molesto y es, sobre todo, ridículo.
5
Cuando estás con el press de banca inclinado o el curl de bíceps, por ejemplo, evita soltar el peso de golpe en el suelo. No tiene sentido soltar las mancuernas, además de que no es bueno soltar el peso de golpe ya que puedes llegar a lesionarte.
6
El olor corporal es algo natural y mucho más si estás haciendo ejercicio. Es normal que una persona pueda oler a sudor mientras se hace ejercicio (aunque no está de más usar desodorante antes de salir de casa), pero lo que sí que hay que evitar, en la medida de lo posible, es llegar al gimnasio perfumados o con olores intensos. Si los vestuarios de tu gimnasio están en la misma planta en la que se está entrenando, cuando acabes de ducharte no te perfumes en exceso para cruzar la sala; puede llegar a ser desagradable.
7
Al hacer una rutina es normal realizar varios ejercicios para ejercitar músculos diferentes del cuerpo. No es de buen compañero dejar en una máquina que no vas a usar hasta dentro de un rato una botella de agua o alguna otra pertenencia como método de reserva. No hay que ser acaparadores. Si no lo estás usando en ese momento, deja que otro compañero lo haga.
8
Cada persona es un mundo y cada cuerpo reacciona al ejercicio de una manera diferente. Es un error compararse con otra persona. Desde la genética a la nutrición, construir músculo depende de muchos factores. Tu único objetivo debe ser lograr cada día una mejor versión de ti mismo.
9
Cuando necesites un consejo acude al monitor de tu gimnasio. Él sabrá indicarte qué estás haciendo mal en tu entrenamiento y cómo debes solucionarlo. E incluso, si lo necesitas, te puede realizar una rutina de ejercicios según tus necesidades. Huye de aquellos usuarios o clientes que te dan lecciones de cómo conseguir músculo más rápido o de forma más eficaz. Recurre siempre a los profesionales.
10
En los vestuarios de los gimnasios se ve de todo... ¡de todo lo que uno se pueda imaginar! Y son muchos los que hacen de él su propio cuarto de baño: hay quien se afeita, se corta las uñas... Además, hay que ser rápidos a la hora de ducharse, no puedes estar más de media hora de reloj bajo el agua.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.