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Empieza a vislumbrarse la causa del incendio que dejó diez muertos en Campanar, a 138 de familias sin vivienda y un monstruo de hormigón de impredecible futuro en el corazón del barrio valenciano. Un fallo eléctrico en el relé de una nevera incrustada en el mobiliario de la cocina provocó las primeras llamas, según las investigaciones policiales. El fuego se propagó luego con rapidez dentro de la vivienda número 86 del complejo, quemó el comedor y la terraza y se extendió por la fachada de edificio.
Según ha podido saber LAS PROVINCIAS de fuentes del caso, este fallo eléctrico y su origen en un frigorífico es la principal hipótesis que maneja la Policía Científica en su investigación. El relé es el componente de las neveras que actúa como un interruptor electromagnético. Controla el encendido y apagado del compresor del electrodoméstico, permitiendo regular la temperatura, como una especie de termostato del aparato. En teoría también es un componente de seguridad, pues en perfecto estado detecta y protege el sistema contra sobrecargas eléctricas.
La investigación de la Policía Científica está siendo muy minuciosa. Además de acotar el frigorífico como posible origen de las llamas, los especialistas tratan de determinar si el fallo eléctrico del relé se produjo por un defecto de la nevera o si pudo haber alguna dejadez en el mantenimiento del electrodoméstico por parte de la propietaria o inquilino del inmueble.
Este aspecto es fundamental para fijar posibles responsabilidades penales o civiles, en un caso que el juzgado archivó provisionalmente la semana pasada, al no hallar la Policía Nacional indicios de delito, y a la espera de si la investigación arroja nuevos datos.
El fallo eléctrico ha sido el foco principal de los investigadores desde unos días después del siniestro. La Policía descartó la posibilidad de que el fuego se hubiera iniciado en el toldo o la caldera tras inspeccionar de forma minuciosa toda la vivienda.
La nevera ni siquiera estaba situada junto a la terraza, sino en el punto más alejado de la cocina, pero el incendio se extendió rápidamente al exterior, de ahí a la fachada y en apenas una hora devoraba entero el edificio de la calle Poeta Rafael Alberti. La propia delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, apuntó este lunes un electrodoméstico como punto inicial de la tragedia.
En toda esta historia hay un antecedente trágico: el devastador incendio de la torre Grenfell de Londres que dejó 79 muertos. Este siniestro también comenzó en un frigorífico.
Según informó entonces la cadena de radiotelevisión pública británica BBC, la Policía determinó que una nevera defectuosa desató las primeras llamas. En aquel caso también empezó en un piso bajo y acabó extendiéndose a las plantas superiores.
Y también en el caso de Grenfell, los investigadores concluyeron que los paneles de revestimiento de la torre no pasaron los controles de seguridad requeridos por la normativa, una fachada que igualmente está en tela de juicio por su inflamabilidad en la tragedia de Campanar.
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