Urgente Un incendio en un bingo desata la alarma en el centro de Valencia
Un grupo de guardias civiles examinan la basura tras esparcirla con rastrillos en una explanada del macrovertedero de Dos Aguas. Jesús signes

El mapa de la búsqueda de Marta Calvo

Un crimen sin cadáver. El cuerpo de la joven es la pieza que falta en el rompecabezas macabro tras la reconstrucción de los movimientos del presunto asesino con los datos de geolocalización de su teléfono móvil

JAVIER MARTÍNEZ

Domingo, 10 de octubre 2021, 00:35

Cuando falta un mes para que se cumplan dos años de la muerte y desaparición de Marta Calvo, la Guardia Civil mantiene la búsqueda del cadáver sin escatimar esfuerzos ni medios. Los vecinos de Manuel, Villanueva de Castellón, Señera, Énova, San Juan de Énova ... y Llosa de Ranes han sido testigos de varios operativos de rastreo en barrancos, acequias, pozos, vertederos ilegales, ribera del río Albaida y casas abandonadas.

Publicidad

Cerca de 200 agentes han buscado el cuerpo de la joven en lugares recónditos y el macrovertedero de Dos Aguas, donde rastrillaron unas 9.000 toneladas de residuos sólidos, tras la pistas que obtenían los investigadores sobre los desplazamientos que realizó Jorge Ignacio P. J., el presunto asesino de la joven, la noche del crimen y los días posteriores.

El uso de la tecnología ha sido clave para determinar las áreas de búsqueda. Los expertos en telecomunicaciones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil elaboraron un informe con los datos de geolocalización del teléfono móvil de Jorge Ignacio para reconstruir todos sus movimientos en la franja horaria que asegura que se deshizo del cadáver.

La confesión del presunto asesino convirtió el caso en un rompecabezas macabro con piezas que faltan o no encajan. La ausencia del cuerpo o el supuesto descuartizamiento en un plato de ducha sin dejar ningún resto biológico en las tuberías son dos de las incógnitas que continúan sin resolver.

Publicidad

La acusación particular que ejerce la abogada Candela Estévez en nombre de Sergio Calvo, el padre de Marta, plantea la posibilidad de que el homicida se deshiciera del cuerpo en un momento distinto al que dijo en su declaración, e incluso que lo hiciera con posterioridad o durante la visita de su madre, que viajó de Mallorca a Valencia un día después del crimen para pasar el fin de semana con su hijo.

La implicación de la madre

La Guardia Civil no considera creíble que Jorge Ignacio no saliera de su segundo domicilio en l'Olleria los días 9 y 10 de noviembre, como declaró tras su detención, e interrogó a su madre tras averiguar que estuvieron juntos ese fin de semana y que se había llevado una tablet y una camiseta. Pilar J. Q. entregó el iPad a los investigadores el 2 de diciembre de 2019, dos días antes de que su hijo acudiera al cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent para poner fin a su huida.

Publicidad

El aparato con los datos borrados fue inspeccionado en el Departamento de Ingeniería del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, aunque no ha trascendido si los especialistas lograron recuperar información de interés para los investigadores. La madre del presunto asesino tendrá que declarar el próximo viernes otra vez, pero en esta ocasión lo hará ante el juez instructor de la causa.

La Guardia Civil no descarta que el narcotraficante colombiano descuartizara el cadáver en otro lugar o que lo ocultara para entorpecer la investigación, y por este motivo habría dejado transcurrir varias semanas antes de entregarse en el cuartel de Carcaixent. Su intención sería entonces dificultar el hallazgo del cuerpo e impedir una autopsia que determinara una posible muerte violenta de Marta, según las conclusiones de los investigadores. La infructuosa búsqueda del cadáver en el macrovertedero de Dos Aguas durante meses refuerza esta hipótesis, así como la falta de un resultado positivo en los análisis de ADN de los jirones de piel hallados en el desagüe del baño donde Jorge Ignacio asegura que descuartizó el cuerpo.

Publicidad

Como consecuencia de estos recelos, dos expertos en telecomunicaciones de la Guardia Civil realizaron mediciones de cobertura de las antenas de telefonía en los términos de Manuel, Alzira, Llosa de Ranes, l'Olleria y Silla. Los especialistas reconstruyeron luego el itinerario que hizo Jorge Ignacio cuando trasladó los restos humanos en bolsas de basura, según su confesión, en el maletero de su Volkswagen Passat para arrojarlos a varios contenedores en Alzira y Silla.

Tras analizar los datos de geolocalización del teléfono móvil del presunto asesino, los agentes también investigaron si recibió ayuda de algún cómplice para deshacerse del cuerpo en Alzira o Silla, e incluso barajaron la posibilidad de extender la búsqueda a un vertedero de Cuenca, donde trasladan los residuos procedentes de Guadassuar y Alzira.

Publicidad

Para el profesor de Criminología de la Universitat de València, Vicente Garrido, la ausencia del cadáver «dificulta la incriminación, aunque no la impide si existen otras pruebas que aporten la convicción de que murió de forma violenta, como ocurrió en el caso de Marta del Castillo». Los investigadores creen que Jorge Ignacio provocó la muerte de Marta con dolo al introducirle cocaína en sus órganos genitales sin su consentimiento, pero Jorge Ignacio mantiene que la joven falleció por una sobredosis de droga.

Un guía canino de la Guardia Civil inspecciona un ribazo con 'Jero', un perro adiestrado para buscar a personas desaparecidas. Kai Försterling/efe

La búsqueda del cadáver, una prioridad desde el principio para la Guardia Civil, no terminará «hasta el día que podamos devolver el cuerpo a su madre», según afirmó el general de brigada José Hermida días antes de cesar como jefe de la Guardia Civil en la Comunitat Valenciana, aunque reconoció que es una empresa difícil.

Noticia Patrocinada

En los operativos de búsqueda del cadáver, además de los investigadores del Grupo de Homicidios de Valencia y de la Unidad Central Operativa (UCO), han participado también el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), el Escuadrón de Caballería, el Grupo de Rescate e Intervención de Montaña (GREIM), perros adiestrados en la detección de restos biológicos, un helicóptero, la Unidad Militar de Emergencias (UME), brigadistas forestales y un gran número de guardia civiles de varias compañías.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad