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Manuel, localidad en la que desapareció Marta Calvo. EFE / Guardia Civil
Marta Calvo | El caso de Marta Calvo arroja nuevas dudas cuando se cumplen dos meses de su desaparición

El caso de Marta Calvo arroja nuevas dudas cuando se cumplen dos meses de su desaparición

La Policía Nacional realizó la solicitud de traspaso de la investigación cinco días después de recibir la denuncia de la madre

LAS PROVINCIAS | EFE

Valencia

Martes, 7 de enero 2020, 14:28

Marta Calvo desapareció hace hoy dos meses, el pasado 7 de noviembre, en el pueblo de Manuel y desde entonces los investigadores no han conseguido despejar las dudas existentes sobre sus últimas horas, a las cuales se han sumado nuevos interrogantes, como por ejemplo si el principal sospechoso puede ser un asesino en serie o si faltó diligencia en la investigación de la denuncia en las primeras horas.

Entre tanto, hoy se mantiene la búsqueda de sus restos, que no han podido ser hallados, mientras sigue en prisión preventiva Jorge Ignacio P.J., de 38 años, el sospechoso de haberla matado. Lo último que sus familiares supieron de Marta Calvo, natural de Estivella (Valencia), fue que hace hoy dos meses acudió a Manuel, una pequeña población del interior de esta provincia, para una cita con un hombre. Dos días más tarde, su madre se personó en la vivienda del acusado, donde la condujo la última comunicación que tuvo con su hija, un mensaje de WhatsApp con esa localización. El supuesto autor del crimen le dijo que no la conocía.

La madre de Marta denunció la desaparición de su hija el día 9 en la comisaría de Abastos de la la Policía Nacional, pero hasta cuatro días más tarde no se inició la búsqueda de la joven, un posible retraso en las actuaciones que podría obedecer a una mala coordinación entre la Policía Nacional y la Guardia Civil, aunque este extremo no ha sido confirmado por la fuentes de la Delegación del Gobierno en Valencia consultadas.

La Policía Nacional realizó la solicitud de traspaso de la investigación el día 14 de noviembre, a través del Sistema de Personas Desaparecidas y Restos Humanos sin identificar (PDyRH), al que tienen acceso ambos cuerpos.

Sin embargo, el día 9 de noviembre, el policía que atendió a la madre de Marta envió la denuncia por correo electrónico a varias comisarías y al Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil, cuerpo que asumió la investigación al haber desaparecido la joven en su demarcación. El 11 de noviembre, un mando de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Valencia asignó el caso al Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Sueca.

Al día siguiente, el 12 de noviembre, la madre de Marta llamó por teléfono al cuartel de la Guardia Civil de Villanueva de Castellón, pero un agente le dijo que tenía que hablar con el Equipo de Policía Judicial de Sueca, y hasta el miércoles 13 de noviembre, la mujer no pudo entrevistarse con los investigadores que habían asumido la búsqueda de su hija.

Las citadas fuentes se han limitado a explicar a Efe que el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, ha convocado desde el momento en que comenzó la investigación tres reuniones con mandos de Policía y Guardia Civil «para mejorar la coordinación, aunque no ha abierto ningún expediente disciplinario«.

El sospechoso, que se entregó el 4 de diciembre, declaró que la muerte de Marta se debió a un accidente provocado por un consumo excesivo de cocaína. A ello se suma la aparición de nuevos casos de introducción de esta droga en los genitales de prostitutas (lo que se conoce como «fiesta blanca» en ese entorno). Ello ha llevado a Policía y Guardia Civil a investigar otros hechos similares, que podrían sumar un total de seis, por ahora.

En cualquier caso, de momento el subdelegado del Gobierno, José Roberto González Cachorro, ha descartado que pueda hablarse de un asesino en serie.

Pero cinco mujeres han denunciado ante las fuerzas de seguridad que sufrieron una situación parecida a la que pudo padecer Marta Calvo. Y a ellas se suma el caso de una prostituta de origen brasileño muerta el pasado mes de abril en el barrio valenciano de Russafa, por la que ya fue detenido el sospechoso de la muerte de Marta. El juez del caso ha decidido reabrirlo.

Jorge Ignacio P. fue detenido e investigado por la Policía Nacional en relación con esta muerte. Varias cámaras de seguridad registraron la imagen de este colombiano de 38 años accediendo y saliendo del domicilio donde se citó con la fallecida.

La Policía Nacional investiga también la muerte de una sexta mujer, otra prostituta, que falleció en junio también en el barrio de Russafa, aparentemente por sobredosis de cocaína tras haber mantenido relaciones con un cliente, aunque en este caso no hay seguridad hasta el momento de que ese cliente fuera Jorge Ignacio P.

A esta lista se suman nuevas sospechas que van más allá de la Comunitat Valenciana, a otras ubicaciones de Cataluña, Madrid e Italia a las que viajó el acusado, según la Delegación del Gobierno

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