Una acusación pide prisión permanente revisable para el homicida de Marta Calvo

El reo mostró esta mañana una actitud chulesca en su comparecencia en el juzgado para prorrogar su encarcelamiento, según Pilar Jové, abogada que ejerce la acusación particular en nombre de la madre de Marta Calvo. «Ni siquiera ha parpadeado cuando una de las partes ha anunciado que va a pedir prisión permanente revisable», manifestó la letrada.

La defensa solicitó la libertad provisional al considerar que las acusaciones de asesinato están basadas en hipótesis y sospechas habida cuenta de las pruebas y las declaraciones de Jorge Ignacio P., quien negó otra vez el dolo que le atribuyen los investigadores en las muertes de las tres jóvenes. La abogada del inculpado pidió la sustitución de la privación de libertad por otras medidas como comparecencias en el juzgado y la retirada del pasaporte.

Tanto la fiscal como los abogados que ejercen las acusaciones particulares argumentaron que dejar en libertad al presunto asesino a la espera del juicio implica un notable riesgo de fuga, ya que se enfrenta a una pena muy elevada de cárcel. También arguyeron a favor de la prórroga de prisión la gravedad de los hechos, la protección de los intereses de las víctimas, el riesgo de ocultación de pruebas y la posibilidad de reincidencia, ya que el acusado intoxicó con cocaína a más mujeres después de las muertes de Arliene Ramos y Lady Marcela Vargas.

La abogada del padre de Marta Calvo solicitó hace unos días la pena de prisión permanente revisable para Jorge Ignacio P. por el asesinato de la joven, así como condenas de 2 a 5 años de cárcel por los delitos contra la integridad moral y salud pública. Tras valorar esta petición, el juez ha prorrogado hoy la prisión del reo y alega en su auto, entre otros razonamientos, la «previsible solicitud de penas de especial entidad y gravedad por el resto de acusaciones».

El inculpado manifestó al juez que colaboró con la Guardia Civil cuando confesó el descuartizamiento y explicó cómo se deshizo del cadáver. También se mostró enfadado con los abogados de las acusaciones particulares y dijo que no quiere «entrar en su juego».

El presunto asesino en serie está privado de libertad desde el 4 de diciembre de 2019, el día que se entregó a la Guardia Civil de Carcaixent, por lo que el próximo 6 de diciembre vence el primer plazo de dos años que contempla la Ley de Enjuiciamiento Criminal para el encarcelamiento del un reo antes de ser juzgado. La ley prevé otro plazo de dos años de prisión para concluir la instrucción de la causa sin tener que dejar en libertad al procesado.

En un procedimiento con jurado popular, Jorge Ignacio P. está acusado de 37 delitos como presunto autor de la muerte violenta de tres mujeres entre el 25 de abril y el 7 de noviembre de 2019, y de las intoxicaciones con cocaína y delitos contra la indemnidad sexual de otras cinco víctimas, que sobrevivieron a encuentros sexuales con el procesado.

Además del «notable riesgo de fuga», el auto que prorroga la prisión del inculpado valora la posible reiteración delictiva, ya que los investigadores contabilizaron hasta nueve víctimas, tres de ellas fallecidas, utilizando el mismo mecanismo de introducción de cocaína en sus órganos genitales. El juez resalta que algunos de los encuentros sexuales se produjeron cuando el acusado ya era consciente de la muerte de las dos primeras mujeres.