El presunto homicida, custodiado por dos guardias civiles, a la salida del cuartel de Carcaixent.

Toxicología hace otro análisis de ADN a los supuestos restos de Marta Calvo

Los especialistas tratan de obtener el perfil genético de un tejido preservado por la Guardia Civil para garantizar la efectividad de un segundo análisis

Javier Martínez

Valencia

Viernes, 31 de enero 2020, 20:12

Los investigadores del crimen de Marta Calvo están convencidos de que los jirones de piel hallados en la casa de Manuel son restos del cadáver de la joven de Estivella. Los resultados de las primeras pruebas de ADN realizadas por la Guardia Civil no fueron concluyentes después de que los especialistas no pudieran obtener el perfil genético, pero las muestras analizadas son tejidos humanos y todo parece indicar que pertenecen al cuerpo descuartizado de la víctima.

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Tras conocer las conclusiones del primer informe del Departamento de Biología del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, el juez instructor del caso ha librado un mandamiento para realizar nuevos análisis a los restos de piel hallados en el desagüe del cuarto de baño. El escrito del magistrado ordena el traslado de las muestras al Servicio de Biología del Instituto Nacional de Toxicología, adoptando las medidas necesarias para garantizar la cadena de custodia, «para el estudio biológico y, en su caso, determinación del perfil dubitado de ADN», afirma textualmente el despacho firmado por el juez.

Según informaron ayer fuentes del Instituto Nacional de Toxicología, los tejidos llegaron esta semana al laboratorio y algunos tienen vello, por lo que los especialistas en genética confían en poder extraer ADN para cotejarlo con el de la madre de Marta. Las mismas fuentes precisaron que el proceso para obtener el perfil genético aún no ha concluido. Como ya informó LAS PROVINCIAS, los jirones de piel están muy deteriorados por abrasamiento debido al contacto con el líquido desatascador de tuberías que el presunto homicida arrojó al sumidero del plato de ducha.

Los investigadores confían en poder obtener la primera prueba biológica del descuartizamiento La Guardia Civil halló los jirones de piel en el desagüe del baño tras levantar el suelo

Una de las muestras numeradas que están analizando los biólogos del Instituto Nacional de Toxicología no fue estudiada por los agentes del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, ya que estos últimos prefirieron preservar el tejido para garantizar la efectividad de un segundo examen.

En el caso de que los especialistas logren obtener ADN, como parece posible, y verifiquen un resultado positivo del cotejo con el perfil genético de la madre de la víctima, sería la primera prueba biológica e indubitada del descuartizamiento del cadáver en la casa de Manuel.

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Confesión del homicida

Los investigadores del Grupo de Homicidios de la Guardia Civil dieron credibilidad a la confesión de Jorge Ignacio P., el narcotraficante detenido y encarcelado por la muerte de Marta, al coincidir los posicionamientos de su teléfono móvil con el itinerario que asegura haber realizado el día que se deshizo del cuerpo descuartizado. Como ya informó este periódico, Jorge Ignacio declaró ante la Guardia Civil que la joven murió tras una noche de sexo y droga -seis gramos de cocaína afirmó que consumieron-, y también manifestó que descuartizó el cadáver con dos serruchos en el plato de ducha. Luego arrojó al sumidero un líquido desatascador para abrasar los tejidos que pudieran quedar en la tubería, pero la Guardia Civil encontró tres jirones de piel tras levantar el suelo.

Tras negar el crimen, el narcotraficante sostiene que se acostó con Marta y descubrió que estaba muerta en la cama cuando se despertó sobre el mediodía del 7 de noviembre. Horas antes, según Jorge Ignacio, también bebieron whisky y él esnifó cocaína tras polvorearla sobre los genitales de la joven, pero negó haberle introducido pequeñas piedras de cocaína como hizo en citas sexuales con otras mujeres.

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Antes de descuartizar el cadáver, metió la ropa, el bolso y el teléfono de la joven en una bolsa de plástico para tirar las prendas y estos objetos a un contenedor junto a una gasolinera en Llosa de Ranes. Eran las cinco de la tarde de aquel fatídico jueves de noviembre. También se desplazó con su coche a l'Olleria, donde compró bolsas de basura y guantes de látex en un supermercado y dos sierras en una ferretería.

Una vez adquiridas las herramientas, Jorge Ignacio regresó a la vivienda de Manuel y arrastró el cadáver por el suelo y las escaleras desde la primera planta hasta el cuarto de baño situado en el piso inferior. Según su declaración, el presunto homicida se puso unos guantes y se desnudó para no manchar de sangre su ropa cuando troceó el cuerpo en una decena de partes. Luego limpió los restos de sangre con agua y un detergente que había en la casa, se duchó y se acostó.

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Nueve bolsas

Al día siguiente, el 8 de noviembre, se levantó sobre las siete de la mañana y metió los restos humanos en nueve bolsas de basura. Cogió tres de ellas y las llevó con su Volkswagen Passat a la calle Ángel del Alcázar en Alzira para arrojarlas a un contenedor, regresó a la vivienda para recoger otras tres bolsas y las tiró a un depósito de basura en la plaza del General Dolz de Alzira.

Tras volver a Manuel, cogió las tres últimas bolsas con restos humanos y las arrojó a otro contenedor en la confluencia de las calles Safor y Les Riberes de Silla. Poco después se deshizo de las últimas pruebas que le incriminaban al tirar las dos sierras a otro depósito de basura junto a un descampado de la calle 9 de Octubre de Massanassa. Todas las ubicaciones de esta macabra confesión corresponden con los posicionamientos del móvil del narcotraficante en los días 7 y 8 de noviembre.

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Sigue la búsqueda del cadáver en el vertedero

La Guardia Civil reanudó el miércoles la búsqueda del cadáver de Marta Calvo en el vertedero de Dos Aguas tras paralizar la semana pasada las labores de rastreo por las intensas lluvias. Una quincena de agentes con monos blancos volvieron a rastrillar toneladas de basura, pero no encontraron restos humanos ni objetos que pudieran ser de interés para la investigación. La Guardia Civil ha removido ya más de 800 toneladas de residuos en el vertedero. Los agentes rastrean la basura que llegó a la planta días después de la desaparición y muerte de Marta. Tras confesar el presunto homicida que había descuartizado el cadáver y había arrojado los trozos a varios contenedores, los investigadores consultaron el itinerario de los camiones que recogen los residuos y determinaron que parte del cuerpo podría estar en el vertedero de Dos Aguas. Los trabajadores de la planta tienen bastante localizada la zona de búsqueda, concretamente el lugar donde está sepultada con una capa de arcilla la basura procedente de Silla, una de las localidades donde el descuartizador declaró que se deshizo del cuerpo.

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