Los ataques de Giuseppe Grezzi a la Policía Local de Valencia

La relación entre el concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Valencia, Giuseppe Grezzi, y la Policía Local de Valencia no es buena. Lleva sin serlo una década, y aunque ha terminado de explotar esta semana tras la intervención del edil en una actuación policial en la plaza del Ayuntamiento, la verdad es que el rosario de ataques y descalificaciones vertidos por el concejal hacia el Cuerpo municipal es casi eterno. En algunas de las manifestaciones de Grezzi recogidas en su blog personal o a través de su cuenta de Twitter, el edil de Compromís carga contra los agentes por no multar coches en segunda fila, por pararle tras hacer fotos a vehículos oficiales o, sibilinamente, por presuntamente retrasar la prueba de alcoholemia a un edil del PP en 2014.

Aunque los ataques de Grezzi también se amplían a la Policía Nacional (muy implicado en la Primavera Valenciana, criticó duramente a los agentes durante las cargas contra los estudiantes del Lluís Vives), el epicentro de sus descalificaciones es la Policía Local, un cuerpo del que llega a decir que «tiende a asumir actitudes que extralimitan su función». Una búsqueda en su blog de esas dos palabras revelan varios ataques al Cuerpo municipal que ahondan en la sensación que tienen en las unidades de distrito sobre el concejal (ayer mismo, otro sindicato, STAS, exigió al alcalde Ribó que le cese).

Muchas de las descalificaciones de Grezzi a la Policía Local están relacionadas con el uso que, en su opinión, hacía de los agentes el anterior equipo de Gobierno. «Una cosa queda clara: la policía local y su responsable político el concejal Miguel Domínguez desprecian y ningunean a los ciudadanos que utilizan el transporte público, que pagan el billete de viaje y que no reciben el servicio adecuado», decía el edil el 17 de noviembre de 2008. En julio de 2010, Grezzi criticaba que el Cuerpo «asumiera actitudes que extralimitan su función, que en demasiadas y recurrentes ocasiones los asemeja más a un cuerpo de cuidado y defensa personal de la alcaldesa y de sus concejales, que a una fuerza del orden que vele por el cumplimiento de la legalidad vigente». Además, en otra publicación del mismo año, tiraba de ironía para denunciar las actuaciones de la Policía Local: «Entre la ética y la estética, entre la moral pública y los vicios privados, en la ciudad de Valencia hay una amplia zona gris que la policía local se encarga de rellenar con una encomiable labor educativa digna de mención...».

Pero sin lugar a dudas, el epicentro de sus protestas es la labor de los agentes en el control de los coches mal aparcados. Hay varias entradas en ese sentido en su blog, como una con decenas de coches mal estacionados en el entorno de Mestalla durante un partido del Valencia CF. Hoy en día, ese tipo de entradas han desaparecido, pero en su cuenta personal de Twitter aprovecha siempre que tiene ocasión para deslizar que «seguro que la Policía Local hace su trabajo» o «esto lo lleva la Policía Local, que diligentemente multará a quien corresponda» cuando algún usuario protesta por un coche mal aparcado.

Otra de las quejas constantes de Grezzi respecto a los agentes es la presunta «persecución» de los agentes a los ciclistas. En una entrada titulada «Desde la óptica limitada de la ventanilla de un coche oficial...», el ahora concejal insiste en que pondría «los medios para que los ciclistas puedan circular con seguridad, sin sufrir la persecución de la policía local».