Secciones
Servicios
Destacamos
En la plaza Ciudad de Brujas sorprenden a los viandantes unos pilares que parten en dos el entorno del Mercado Central y la iglesia de los Santos Juanes. Aquellos recién llegados a la ciudad después del verano se detenían, incluso a hacer fotos, tratando ... de averiguar su función.
«Serán farolas», «parecen soportes o igual es iluminación», «es como en el Ayuntamiento, lo usarán de jardineras así más modernas», «pero ¿a quién se le ocurre?», eran algunas de las exclamaciones espontáneas.
Lo que allí estaban contemplando eran los pilares de una de las dos enormes pérgolas con placas fotovoltaicas que habrá en los aledaños del Mercado Central y la iglesia de los Santos Juanes. Se trata sin duda de los elementos arquitectónicos más llamativos del nuevo espacio.
Noticia Relacionada
Y es que el impacto visual es lo que más descoloca a los vecinos después de que allí mismo, en este entorno histórico, se impulsará la tala de una treintena de árboles de todo tipo de especies prevista en el mismo proyecto de reforma del entorno de la Lonja y el Mercado Central, abatidos por su mal estado de conservación o cercanía con la Lonja, dado que el criterio es que el edificio declarado Patrimonio de la Humanidad que de completamente despejado para su mejor contemplación.
Sin embargo, junto a los otros dos edificios emblemáticos se alza ahora una barrera arquitectónica, que podrá suponer un gran impacto visual para una de las más conocidas postales de la ciudad, en la que el Mercado Central y los Santos Juanes son los protagonistas de este paisaje urbanístico.
«Es increíble que talen los árboles y ahora pongan estos armatostes, no se entiende», comentó una vecina. Allí, en la misma plaza, otra pareja discutía sobre la funcionalidad de estos pilares: «Será como lo que han hecho en el Ayuntamiento algo provisional», decía ella, a lo que él replicaba que «es bien feo, pero no me había dado ni cuenta porque como está todo el centro igual, con obras, al final vas mirando al suelo y no te enteras».
Como está previsto en el proyecto, serán dos las estructuras que cubrirán la parte contraria a la iglesia de los Santos Juanes y el Mercado Central. Ambas formarán con seguridad el mayor parque de placas solares del centro histórico con una superficie conjunta de 480 metros cuadrados, ya que la idea que consta en el proyecto es suministrar energía eléctrica a edificios municipales cercanos e incluso ofrecer postes de recarga para teléfonos móviles en la calle.
«Me parece que es horrible, así visto rompe con el encanto de la zona, pero habrá que esperar a verlo sin las vallas y con todo terminado, a ver con qué nos sorprenden esta vez», dijo María, una joven que reside en la zona. «Es un poco cansino estar con las obras todo el verano, yo no he tenido vacaciones y todo esto, con el calor, ha sido insoportable, espero que las reformas valgan la pena, estoy deseando que acabe», añadió.
Lo cierto es que las obras de este entorno de la Lonja y el Mercado Central marchan a buen ritmo. Y así lo confirman los comerciantes y la gerente del propio Mercado. «Por el momento todo va muy bien, los vendedores se lo han tomado con resignación pero aceptando que cuanto más se colabore antes se acabarán las obras, pero van mejor de lo que esperábamos y no hemos tenido ningún contratiempo», advirtió la gerente, Cristina Olite.
La inversión de seis millones de euros se divide en cuatro fases y supondrá la peatonalización de unos 20.000 metros cuadrados. La previsión es finalizar en abril de 2022, con la jardinería colocada, los nuevos pavimentos, mobiliario de diseño y una campaña arqueológica que ha deparado algunas sorpresas.
Pero las críticas de los vecinos y los transeúntes que frecuentan esta zona siguen siendo las que señalan la desaparición del arbolado junto a la Lonja, decidido por el Ayuntamiento para una mejor contemplación del monumento, pero que fue rechazado por vecinos y comerciantes.
Después de que la justificación para acabar con dichos árboles fuera la de facilitar la vista del monumento de la Lonja, no es de extrañar que sorprenda la instalación de estos grandes pilares sobre los que se sustentarán dos pérgolas frente al Mercado Central y los Santos Juanes.
«Ahora te ponen estos cacharros grises tan feos, parece que sean farolas pero se ve que esto no les molesta, lo que había antes sí, y dicen que necesitan sombra y los árboles que dan...», cuestionaba Jesús, otro residente en las proximidades del monumento de la Lonja.
El sombraje es algo necesario y por ello el proyecto contempla esta gran instalación debido a la imposibilidad de plantar árboles por estar bajo los aparcamientos subterráneos. La solución a la imposibilidad de utilizar el arbolado como sombraje, se buscaron alternativas.
Cabe destacar, que la reforma contempla una parte ajardinada o al menos con algún tipo de vegetación que se integrará en la nueva plaza de Ciudad de Brujas para darle esa cara más amable de la que el gobierno municipal es abanderado. Por ello, habrá que darle en este aspecto, un voto de confianza y esperar hasta el final para comprobar la solución con respecto a la vegetación.
«Si es para dar sombra creo que tiene sentido pero hombre igual algo que no hubiera dividido tanto la plaza, que si va a ser peatonal esto no deja de ser un obstáculo para el peatón», dice Maria José, que vive en el barrio.
Otros de los curiosos que se detenían no pusieron pegas, sino todo lo contrario, alabaron que se aprovechará para recoger energía solar y que a la vez fuera un elemento de sombra. «Está bien pensado, al final se trata de hacer las cosas con un poco de cabeza y este es un buen ejemplo, está claro que estéticamente no es lo más bonito y que puede ser visualmente un impacto para el entorno pero es para mejorar se supone», añadió Juan Carlos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.