La reconstrucción del edificio de Campanar costará 30 millones

Los afectados por el trágico incendio de la finca de Campanar van dando nuevos pasos para conseguir el sueño de reconstruir el edificio y poder volver a su hogar.

A principios de junio ya anunciaron en redes sociales que habían tomado la decisión de reconstruir el edificio y ahora ya han decidido que sea el despacho de arquitectos Arqueha el que realice el proyecto.

Si bien se tiene que concretar con el proyecto las necesidades y cómo se hará la recuperación de esta finca siniestrada en la avenida de Maestro Rodrigo, en principio, desde la asociación de Propietarios del Incendio de Campanar (APROICAM) calculan que «la reconstrucción del edificio podría rondar los 30 millones de euros».

En los siete meses que se calcula que se precise para desarrollar el proyecto se irá afinando la cuantía, pero de momento, lo que sí está ya claro es lo que costará el desescombro del edificio.

De hecho, estos días ha comenzado la limpieza del gran bajo comercial de la firma Tedi que quedó calcinado por la rápida propagación del fuego y, según detallan desde la asociación de propietarios, está previsto que ya «a finales de agosto o en septiembre empiece el desescombro del edificio completo», tal como detalla Óscar Romero, uno de los miembros de la entidad de afectados de Campanar.

Completar estos trabajos de desescombro supondrá unos gastos importantes, ya que se ha calculado que se precisará la inversión de 1,5 millones de euros, «ya que hay que picar, alisar paredes y quitar todos los elementos contaminantes y son unos gastos que cubre el seguro», explican.

Estas tareas fundamentales para poder proyectar la futura rehabilitación del edificio llevarán «unos cuatro o cinco meses de trabajo».

Los trabajos de eliminación de los escombros que comenzarán en unas semanas comportarán la retirada de los restos de los electrodomésticos presentes en las viviendas afectadas por las llamas y también del mobiliario.

En la lista se incluye la eliminación de los parámetros verticales, del material de pladur, de los aparatos de aire acondicionado, del alicatado, las cabinas de los ascensores también se tendrán que cambiar y se tendrá que completar la eliminación de los restos de la fachada ventilada.

También se tendrá que hacer la limpieza y posterior retirada de la lana de roca adherida a la fachada del edificio siniestrado que fue pasto de las llamas rápidamente, en tan sólo 40 minutos aquel 22 de febrero.

En el garaje las tareas se centrarán en la limpieza del recinto, ya que no se sucumbió al fuego.

Y, de cara a la reconstrucción, también se tendrá que estudiar el estado que presentan las zonas comunes y también la piscina, ya que se ha tenido que vaciar de resto la zona de nado y se tendrá que revisar para asegurarse que no han surgido grietas.

Mientras estos acuerdos siguen adelante para hacer realidad el sueño de recuperar sus viviendas, por otro lado, siguen las negociaciones con las aseguradoras para poder concretar las compensaciones que tendrán que recibir los propietarios para poder hacer frente a los importantes costes que llevará el proceso.

Por su parte, desde la Generalitat Valenciana ya a principio de verano se decretó la prórroga de las ayudas a los damnificados por el incendio.

El importe de la ayuda será igual al precio del arrendamiento de la vivienda, con el límite de 1.000 euros mensuales, que se podrá incrementar hasta 1.500 mensuales, a razón de 100 euros adicionales por cada una de las personas que además del solicitante, vayan a residir en la vivienda que se alquila, siempre que tuvieran su residencia habitual en la vivienda damnificada en la fecha del incendio producido en Campanar.

Además, el Gobierno valenciano ya concedió, a principios de mayo, ayudas de primera necesidad de 902.000 euros a 124 familias afectadas por el fatídico siniestro.

En el caso del Ayuntamiento de Valencia, además de condonar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a los afectados, no hay que olvidar que cedió a los afectados los pisos de una finca nueva de Zafranar (en Patraix) que iba destinada a alquiler social asequible.

La segunda prórroga para permanecer en el edificio de realojo terminará el 26 de agosto, si bien sólo queda una propietaria de avanzada edad en el edificio y el resto de moradores son inquilinos que vivían en el edificio que sufrió el incendio y que siguen buscando un piso de alquiler donde poderse mudar.

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