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Uno de los agentes, la noche de Halloween en Valencia. POLICÍA LOCAL DE VALENCIA

Casi cien denuncias por eludir el toque de queda en Valencia

La Policía Local desaloja a 80 personas que intentaban montar un botellón en la playa Malvarrosa por la noche de Halloween

Domingo, 1 de noviembre 2020, 11:35

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Los intentos por eludir el toque de queda ante la pandemia o celebrar fiestas ilegales con motivo de Halloween chocó con la vigilancia policial. La Policía Local denunció en la madrugada de ayer a 89 personas por incumplir el confinamiento nocturno. Además, levantó 70 actas por no llevar mascarilla en el dispositivo especial. También desalojaron a unas 80 personas en la Malva-rosa que habían accedido a la playa con bebidas alcohólicas.

En el marco del dispositivo especial ante la festividad, la Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS) intervino en 17 reuniones privadas en las que se superaba el máximo de seis personas permitido. Dos personas acabaron detenidas, una por un delito de agresión y otra por lesiones, según informaron desde la Concejalía de Protección Ciudadana.

Durante los controles de alcohol y drogas, la Policía Local detuvo a tres personas por delitos contra la seguridad vial, al dar una tasa elevada, y ya de tipo penal, en el test de alcoholemia.

El despliegue contó con 210 agentes. Ya durante la tarde levantaron 15 actas por la falta de mascarilla en la calle. Su vigilancia dio como resultado el desalojo de 50 personas en un descampado próximo a la plaza Músico Espí. Los agentes intervinieron allí 100 botes de alcohol y levantaron siete actas por mascarillas.

En Alicante, la Policía Local denunció y disolvió trece fiestas en viviendas, chalés y urbanizaciones, además de tres botellones, durante el dispositivo de Halloween. En suma, allí se impusieron 30 sanciones por incumplir el estado de alarma.

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El operativo nocturno de la policía disolvió trece fiestas. La más importante se detectó en Villafranqueza gracias a la denuncia de un particular. En el Camino de las Parras otro grupo trataba de montar una fiesta ilegal. De nuevo fue abortada con sanción.

La policía alicantina intervino en otras celebraciones dispersas organizadas en domicilios privados que acabaron delatadas por los ruidos. Los vecinos alertaron ante el jaleo generado y hubo sanciones a los organizadores.

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