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Los mercadillos de venta directa de agricultores han pinchado en Valencia. El proyecto de Compromís y PSPV previsto para cuatro emplazamientos y un total de 65 puestos recibió 12 solicitudes hasta el pasado día 3. Por este motivo, el Ayuntamiento ha decidido ampliar el plazo hasta el día 18.
El concejal del grupo popular Santi Ballester ha señalado además que de las 12 solicitudes, sólo tres cumplen con uno de los requisitos, que pasa por estar empadronados en Valencia y vender productos de la huerta.
«La tira de contar que pretende imponer Compromís y PSPV había dispuesto hasta cuatro puntos de la ciudad para su puesta en marchade las tiras de contar en plena calle: el mercado de Colón, Malilla, Benimaclet y Oliveral. Tenían hasta 65 puestos previstos para la tira de contar pero con las solicitudes presentadas no llegan ni a una cuarta parte de los puestos previstos», ha denunciado.
De las doce solicitudes presentadas siete de ellas son de vecinos de fuera de la ciudad de Valencia y sólo cinco de la ciudad. En cuanto a la actividad a la que se dedican los presentados, sólo cinco son agricultores con producción propia, los otros venden otros productos que no están previstos en la tira de contar inicialmente como mermeladas, quesos, jabones, pan… Sólo podrían vender si quedan libres alguno de los 65 puestos previstos.
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«La puesta en marcha de las tiras de contar en los diferentes barrios de la ciudad fue una medida que contó con el rechazo frontal del comercio y los mercados municipales por ser una competencia desleal. Ahora tras finalizar el plazo para apuntarse a este plan los datos confirman el fiasco de una iniciativa que no era necesaria al disponer de puestos libres en la mayoría de marcados municipales», explica el concejal del PP, Santiago Ballester, quien propuso que para los agricultores que quieran vender sus productos utilizaran los puestos libres en los mercados municipales, pero con la mismas condiciones que tiene cualquier vendedor de nuestros mercados pagando sus tasas y costes.
Ballester ha pedido al gobierno tras el fracaso de su plan y la oposición del comercio que dé marcha atrás a la tiras de contar y que ofrezca a los agricultores de la ciudad puestos libres en los mercados si quiere dedicarse a la venta. El Gobierno de Ribó se ha visto obligado a ampliar el plazo al presentarse sólo 12 interesados en participar en la tira de contar, de ellos siete de fuera de la ciudad de Valencia y sólo cinco dedicados a la agricultura.
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