«Los ingresos turísticos son ahora vitales para la recuperación». El reportaje que The New York Times ha publicado sobre Valencia ahonda sobre la ... importancia que tiene para la ciudad el regreso de los turistas tras «las devastadoras inundaciones que se produjeron en la ciudad» y muestra al mundo las bondades de la región, desgranando en un viaje de un par de días todos los encantos del cap i casal.
Publicidad
El reportaje está firmado por Andrew Ferren, un periodista que escribe regularmente sobre viajes, arte y museos para The New York Times y que visita Valencia con regularidad y en el mismo asegura que «un grupo cada vez mayor de residentes internacionales (artistas, artesanos, diseñadores y nómadas digitales)» se han visto «atraídos» por Valencia.
El artículo ha generado reacciones entre sus lectores de todo el mundo. Algunos subrayan que de Valencia les encantó «que no estuviera abarrotada de turistas, así que espero que esto no empiece a atraer más gente a la zona», mientras que otros turistas internacionales se sorprenden de «una gran ciudad que a menudo se «pasa por alto» en favor de lugares turísticos más populares: Barcelona, Madrid, Sevilla, Granada. ¡Vayan allí!», recomiendan.
Este llamamiento ha provocado también algunas reacciones entre los valencianos, que se muestran reacios a que Valencia entre en el circuito mundial del turismo. «Que no vengan más turistas por favor, estamos sufriendo ya los efectos de una turistificación masiva, sólo falta que nos promocionen en el NYT», afirmaba una lectora, mientras otros esperan « que no se entere mucha gente y podamos disfrutar de nuestra cuidad sin los inconvenientes de Barcelona».
Publicidad
Hace menos de un año, The New York Times ya incluyó a Valencia como uno de los destinos imprescindibles para viajar, y fue la única ciudad española que incluyó en su selecta lista y ahora, coincidiendo con el comienzo de las Fallas, exhibe lo mejor de una ciudad en la que destaca «el relajado estilo de vida costero de Valencia, su vibrante escena cultural, su exuberante arquitectura y su increíble gastronomía».
Ferren dedica buena parte del artículo (y del viaje) a la gastronomía, con recomendaciones concretas sobre lugares donde degustar la comida made in Valencia. «En el pueblo de pescadores de Cabanyal, la Casa Carmela, situada frente a la playa, es famosa por sus paellas perfectas», afirma. Pero no solo habla de paella. Se deshace en elogios ante Begoña Rodrigo y La Salita, se para en cafeterías premiadas como Bluebell o en horchaterías clásicas como Daniel y recorre restaurantes de diferentes culturas. «El apreciado bar de vermuts y vinos Casa Montaña lleva sirviendo desde 1836, mientras que el recién llegado La Sastrería se ha convertido rápidamente en un favorito local», desliza.
Publicidad
«La calle Conde de Altea se ha convertido en uno de los centros de vida nocturna más animados de la ciudad», sugiere, antes de dar su opinión sobre varios locales donde vivir la noche valenciana, desde Agua de Valencia al Atenea Sky.
El autor da un paseo de un día y medio y se deshace en elogios hacia una «bulliciosa ciudad portuaria» con «300 días de sol al año» y «kilómetros de playas» que han atraído a los visitantes durante mucho tiempo.
Publicidad
Entre sus recomendaciones aparecen las «animadas boutiques y cafés del barrio de Ruzafa» y vibra «con la sensación de estar en el lugar correcto en el momento correcto». Además, explora el Jardín del Turia, «una amplia franja verde de espacios de ocio que serpentea por la ciudad» y destaca el Bioparc, «de estilo safari», y el Oceanogràfic, de los que dice que son «lugares ideales para los niños», mientras que «los adultos apreciarán la futurista Ciudad de las Artes y las Ciencias, un extenso campus de espacios para espectáculos y exposiciones».
Pone en valor el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí, el Centro de Arte Hortensia Herrero, el Museo de Bellas Artes o el Centre del Carmen, y recomienda cómo moverse y dónde pararse. «Cuando una ciudad es rica, se nota en la arquitectura», cita a Boris Strzelczyk de Guiding Architects, antes de apuntar que «Valencia ha tenido varias épocas doradas a lo largo de los siglos, lo que proporciona un vívido tapiz de estilos de construcción desde el que invocar la historia».
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Los ríos Adaja y Cega, en nivel rojo a su paso por Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.