Los comerciantes rechazan la semana de cuatro días laborales que baja su facturación

El primer síntoma es que se ha hecho menos caja y después de dos años de pandemia, los comerciantes lo que necesitan es que los clientes acudan a sus tiendas, y no que se vayan de puente fuera de la ciudad.

Después de vivir en le jornada de ayer el lunes del puente del 1 de mayo, algunos colectivos ya afirman que no quieren que se repita. «Este sistema de puentes ha resultado un desastres a nivel de comercios y también para la hostelería, porque se pueden haber llenado los bares del centro, pero no los de los barrios», explica Rafael Torres, presidente de la Confederación de Comercios de la Comunitat (Confecomerç).

Torres argumenta que en realidad «hemos tenido 20 días hábiles de facturación en abril y conseguir los objetivos era muy duro. Se ha notado en las ventas».

Incluso señala que no sólo ha afectado a los lunes, sino también a los sábados.

Rafael Torres detalla que esta medida «ya dijimos que tenía un tono electoralista clarísimo, pero no se puede jugar con los negocios de los demás». Y defiende que una cosa hubiera sido «trasladar el festivo a fallas y otra distintas es estropear abril».

Opina que este mes de cuatro días laborales «tampoco es un experimento real, porque para que coincida otra vez el 1 de mayo en lunes no se volverá a repetir hasta dentro de varios años. Tampoco tiene que ver con la jornada de 4 días laborales».

Desde la asociación de Comerciantes del Centro Histórico y el Ensanche, Borja Ávila, también reconoce que no ha ido bien. «Entendemos que no era el momento, puesto que los comercios se encuentran en fase de recuperación». Argumenta que es un «experimento que se debe de hacer en épocas de bonanza».

Coincide con Torres en que otros años abril es un mes fuerte y «nos hemos encontrado que sólo hemos facturado 21 días hábiles». Y añade que, por ejemplo el lunes 24 de abril, los comercios del centro con menos de 500 metros cuadrados sí pudieron abrir «y las ventas fueron bien, pero en el Ensanche no podían».

Ávila avanza que van a hacer una encuesta entre los asociados para tener datos de ventas y poder hacer la comparativa real». Y recuerda que el pequeño comercio «vive del punto físico».

Sofía Parra, propietaria de la tienda de moda de hombres Ghamtton, ubicada en la calle de la Paz, afirma que «estos puentes han ido fatal porque los comercios no son como los despachos, que se pueden organizar la faena. Tenemos que tener la persiana abierta para vender». Añade: «Venían turistas y no entendían por qué estaban los establecimientos cerrados».

En otro punto céntrico, como es el Mercado de Colón, los comerciantes también reconocen que no ha sido positivo. «Para los mercados las ventas más importantes son las del fin de semana y si la gente veían que el lunes era fiesta se iban a sus segundas residencias, a Denia o Jávea, entre otros puntos», indica José Manuel Manglano, portavoz.

Añade que la cuestión es que no sólo «ha afectado al lunes, es que la gente se iba ya el viernes y hemos perdido las ventas del sábado y se han ido de compras en el sitio que han estado de ocio».

Desde los colectivos de consumidores detallan que hay que esperar a ver los datos, pero Fernando Moner, presidente de la Asociación Valenciana de Consumidores (Avacu) explica que aunque habrá gente «que se habrá alegrado de tener festivos, para los comercios, si están menos horas abiertos, menos posibilidades tienen de vender».

Por contra, recuerda que la venta con formato «online crece, porque nunca cierran». Y añade que hay que pensar que si «el comercio de la ciudad cierra, pues a lo mejor el consumidor se desplaza y se va a pueblos que sí está abierto y el negocio de Valencia pierde ventas». Por eso aboga porque sean medidas a nivel metropolitano o de Comunitat.

El secretario en Valencia de la Unión de Consumidores de España (UCE), Vicente Inglada, afirma que si cierran los comercios, «se amplían las posibilidades de otros métodos de venta». Opina que la valoración «no se puede centrar sólo en la jornada laboral». Defiende que hay que analizarlo desde el punto de vista social y asistencial porque «hay familias con personas dependientes y si no abren los centros de día y, trabajan fuera de Valencia, a ver qué hacen. Hay que garantizar los derechos de Dependencia y los servicios públicos».

La entidad que sí ve con buenos ojos estos cuatro puentes festivos es la Asociación empresarial hotelera y turística de la Comunidad Valenciana (Hosbec) ya que antes de iniciar el puente advertían que iban a rozar el 'lleno técnico'.

Desde el sector aprovecharon para remarcar «la conveniencia de desplazar a los lunes el disfrute de todos aquellos festivos nacionales, autonómicos y locales que sean oportunos, como ocurre en otros países europeos».