Los vecinos siguen con las protestas frente a las drogas y la delincuencia en Orriols

«Estamos cansados, hay mucha delincuencia, peleas constantes, nosotros queremos vivir dignamente como en cualquier otro barrio», comenta José Luis que vive en Orriols desde hace 40 años. «Siempre ha habido delincuencia pero no era tan visible ni hacía tanto daño, al principio había algo, ahora es exagerado», añade y agradece que el barrio se mantenga unido y sea tajante contra la delincuencia, dice que seguirán saliendo «las veces que sean necesarias para que se enteren los políticos del problema que hay en el barrio».

Con pancartas, globos rosas y acompañados por una batucada, así recorría las calle la multitud, escoltada por la Policía Nacional. La protesta ha llegado incluso a la zona más conflictiva, en las calles de Padre Viñas, San Juan de la Peña y calle Daroca. Es allí donde hay mayor conflictividad y donde la manifestación se detenía para gritar:«Un barrio unido jamás será vencido». En repulsa a la delincuencia.

«El barrio se está deteriorando y pensamos que hay que apoyar, hay mucha violencia, la gente mayor tiene miedo porque les roban, necesitamos comportamiento social, que se comporten como deben que es un barrio normal», comenta MªCarmen.

Para los vecinos salir a la calle es lo único que les queda. Y desde las asociaciones vecinales seguirán convocando las protestas hasta que el Ayuntamiento y las administraciones competentes inicien las medidas y las acciones necesarias para acabar con la inseguridad.

Sobre todo, el vecindario cree que los pisos que se quedaron vacíos durante la crisis debido a desahucios y que son propiedad de la administración pública o de los bancos han sido el nido de ocupas que se han instalado allí, muchos de ellos para hacer negocio con la venta de drogas.

«Antes no era así, porque va a peor y no es por al gente de fuera ni por los inmigrantes, al final hay gente mala y gente buena y estamos aquí para luchar contra la delincuencia, lo que queremos es que nos escuchen», comenta otra vecina, Isabel, que también salió ayer en la manifestación.

Los vecinos se vuelcan con esta pelea, la de mejorar la convivencia. A la de ayer acudieron los vecinos de la Malvarrosa, también con su propia lucha.

Los propios vecinos con sus relatos lo atestiguan. «Lo que no se puede es vivir con miedo y nadie quiere vivir en un sitio donde te puedan atracar o sacar una navaja porque eso no es vida. Ahora que hay más Policía se ha notado, es lo que haría falta», explica Maxi, otra vecina que junto al resto hizo ruido en las calles.