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Una rata en los jardines de Blasco Ibañez. J. SIGNES

El peor cóctel del verano en Valencia: calor y plagas

Los expertos alertan de la relación entre ambos fenómenos con especial impacto sobre los mosquitos y las cucarachas

Pablo Alcaraz

Sábado, 29 de julio 2023, 00:22

A nadie se le escapa que Valencia tiene un problema crónico con las plagas ya sea de ratas, cucarachas, mosquitos o palomas, a esta última se la califica ya como una batalla perdida. Los expertos defienden que una plaga es una situación en la ... cual un ser vivo prolifera demasiado y puede producir una serie de daños de todo tipo: sanitarios sobre el estado de salud, patrimoniales o económicos. Sin embargo, a este mal recurrente se le suma el récord de casi dos semanas con noches tórridas que sufre la ciudad por culpa de las altas temperaturas.

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Una muestra de la lucha diaria de los valencianos contra las plagas son los datos del balance de intervenciones realizadas por la sección de Control de Plagas del Ayuntamiento de Valencia durante el primer semestre del año. Desde enero hasta junio, esta unidad recibió un total de 118 avisos de los vecinos de Valencia denunciando la proliferación descontrolada de mosquitos tigre en varias zonas de la ciudad. Los distritos donde se han concentrado buena parte de las actuaciones son Patraix, Pobles del Sud y Quatre Carreres. Con la llega de la época estival, junio ha sido el mes más conflictivo en la detección de estos insectos.

El doctor de Entomología especializado en el mosquito tigre y colaborador de la empresa de control de plagas Anticimex España, Mikel Bengoa, apunta a la existencia de una relación proporcional entre el calor y la proliferación de las plagas. «El aumento de las temperaturas hace que los insectos tarden menos en criar porque sus ciclos larvarios se aceleran», señala el especialista. Esto da como resultado un aumento exponencial de la población adulta de este tipo de insectos.

La distintas especies de mosquitos compiten entre ellas para desplazar sus ciclos de aparición y reproducción en las distintas épocas del año. El verano es la parte del año preferida por las familias más agresivas como el mosquito tigre. Aunque el doctor advierte que el pico de esta especie suele registrarse entre los meses de septiembre y octubre con la llegada de las lluvias del otoño: «Lo peor está por llegar».

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Los insectos requieren dos factores principales a la hora de reproducirse: agua y altas temperaturas. El especialista de Antiacimex España expone que las cucarachas precisan de una temperatura elevada, mientras que los mosquitos requieren de una mayor cantidad de agua. Por ello, la cantidad de estos últimos aumenta tras las tormentas de verano y con la llegada de las lluvias en otoño.

Bengoa defiende que cada plaga tiene su propia «ideología» por lo que es necesario adaptar las soluciones a cada una de ellas. Respecto a los mosquitos, que son quienes más problemas reportan en verano, el especialista propone concienciar a la ciudadanía y a las administraciones para combatir sus hábitats de cría. Estos entornos serían zonas con agua estancada en hogares, que pueden llegar hasta los 200 mosquitos a la semana, y, sobre todo, los humedales surgidos a raíz del agua fluvial que pueden engendrar más de 2.000 ejemplares a la semana.

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En materia de cucarachas sí existe un componente de suciedad que ayuda a la proliferación de este tipo de insectos. El experto apuesta por evitar que las cucarachas americanas entren en los domicilios con un buen drenaje tanto del alcantarillado de las viviendas particulares como del sistema público general que suele ser el foco de aparición del problema.

Las consecuencias de este tipo de plagas derivan en enfermedades transmitidas por parte de los animales a las personas. Según el portal web específico del Ayuntamiento de Valencia, los mosquitos pueden ser una fuente de transmisión de infecciones como la malaria, el paludismo, la fiebre amarilla, fiebre del Dengue o la leishmaniasis, entre otras mientras que las ratas pueden ser portadoras de la peste bubónica. A parte de estas tres grandes categorías, el Consistorio hace pública la existencia de otras categorías de plagas como son las pulgas y las garrapatas, las hormigas y el apartado 'otros' está formado por los chinches de cama o las termitas

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Un problema crónico

En los presupuestos de este 2023, el ahora exalcalde, Joan Ribó, se vio obligado a tener que triplicar la partida destinada a combatir la aparición de plagas. El importe destinado a este tipo de tratamientos en los presupuestos municipales del pasado año eran 688.717 euros, además de una dotación extraordinaria de otros 100.000 euros al ver que el problema empezaba a irse de las manos. Hoy en día son ya 1,7 millones de fondos públicos los destinados a luchar contra las plagas. Por lo tanto, hasta el año 2022 se empleaban 1,30 euros por habitante y año para controlar este tipo de problemáticas y ahora se ha subido a 2,38 euros por persona, tal como contó este diario el pasado mes de abril.

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