La policía multa a estaciones de ITV por abrir de acuerdo con las instrucciones de la Generalitat

Las primeras sanciones en Valencia por incumplir medidas del estado de alarma, que van desde multas de 100 euros hasta pena de tres meses de cárcel por desobediencia y cuatro años por atentado a la autoridad, llegaron en la noche del domingo. Se trata de tres multas a personas que caminaban por el viejo cauce, cerrado por orden del Ayuntamiento y con cintas de plástico con la advertencia de 'no pasar' en todos los accesos.

Otra de las sanciones, no obstante, desató una oleada de críticas por «falta de coordinación institucional» e incertidumbre entre usuarios y empresas concesionarias del servicio público de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). La Policía Local informó de la sanción impuesta, sin precisar cuantía, a la ITV de Vara de Quart por abrir pese a la obligación de cierre que prevé el decreto estatal para numerosos establecimientos. Dos coches policiales se colocaron en el acceso al recinto para impedir que entraran conductores, como sucedió después en otros centros.

No obstante, según explican a LAS PROVINCIAS desde la patronal de concesionarias Aecova, la empresa trasladó a los agentes su negativa a cerrar porque «no tenía órdenes de cerrar» por parte de la Generalitat, titular del servicio que opera en régimen de concesión hasta 2023.

Y es que, de hecho, las instrucciones que recibieron la noche anterior por parte de la directora general de Industria, Empar Martínez, fueron bien distintas.

En un escrito, recomendó a las concesionarias de la ITV que, mientras dure el estado de alarma, abran pero suspendan las citas previas a particulares siempre que no precise la renovación para alguna de las excepciones en las que permite circular a las personas, por ejemplo para ir al trabajo o a comprar productos de primera necesidad.

De cerrar, ni palabra, y de ahí que cada ITV reaccionase de una forma ante la orden de cese de la Policía o la Guardia Civil, que mandó a los conductores a casa. Ante la amenaza de sanción, cerraron los centros de Campanar, Massalfassar, San Antonio de Benagéber o Torrevieja, más Riba-roja por contagio de un inspector. Desde Economía, anoche, remitían a las indicaciones del Ministerio del Interior, y sus agentes, mientras la patronal estatal AECA-ITV urge a paralizar claramente la actividad y a suspender la caducidad de la ITV.