El jefe de la Policía Local exige otros 500 agentes en plena ofensiva contra el botellón

«Tenemos que llegar a los 2.000 policías». El comisario jefe de la Policía Local de Valencia, José Vicente Herrera, aprovechó ayer la celebración del día del Cuerpo para reclamarle al alcalde, Joan Ribó, y al concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, que el Consistorio amplíe la plantilla «hasta lo que tienen Múnich, Zúrich o Copenhague». Para Herrera, el problema es que la nómina de trabajadores es «escasa y le pesan los años». En total, Herrera cree que hacen falta unos 500 agentes más. La plantilla actual, según la memoria anual del Ayuntamiento de 2020, es de 1.461 efectivos.

Lo cierto es que el Consistorio tiene previsto a lo largo de este año incrementar el personal con la entrada de 53 nuevos agentes a los que se sumarán 234 más a lo largo de 2022. Sin embargo, ese medio centenar de nuevas llegadas está paralizado dado que varias personas que se examinaban han presentado recursos contra la resolución del tribunal, por lo que la llegada se retrasará en el tiempo y no parece probable que entren a trabajar este año.

Herrera destacó también que cada vez aumentan más los servicios programados que requieren personal, con un 50% más de eventos en las calles que hace seis años. Este tipo de actos requieren que uno o varios agentes controlen los accesos y vigilen el evento por si ocurre algún accidente o hay algún problema de seguridad, lo que, unido a una plantilla reducida, como dijo el mismo Herrera, provoca que en ocasiones no lleguen a todo. «Nuestro debes es servir y proteger y en ocasiones no lo hemos conseguido», admitió Herrera. En este sentido, Ribó explicó que estos actos, muchos de ellos organizados por distintas concejalías, demuestran que en la ciudad «hay mucha vida a nivel municipal» desde muchos ámbitos como el festivo, cultural, deportivo o de innovación. «El número de actos en la calle es muy elevado. Eso indica mucha actividad por parte municipal. Lo intentaremos controlar pero hay cosas que se han de hacer. Celebro que el Ayuntamiento de Valencia no esté dormido. Lo intentaremos conjugar todo», señaló el primer edil.

Otro tema que sobrevoló toda la celebración del Día de la Policía Local fue la lucha contra el botellón. Herrera criticó que en este tipo de actuaciones han detectado que se está diluyendo «el principio de autoridad». «Necesitamos soluciones porque se está degradando», dijo el comisario. Herrera explicó que no habrá número «suficiente de agentes» si ocurre esto, que supondrá «el fin de la civilización occidental». «Necesitamos instrumentos normativos adecuados para terminar con estas prácticas que no terminarán sólo con labor policial», indicó el comisario jefe.

Por su parte, el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, puso en valor el trabajo de la plantilla durante la pandemia, en referencia a aspectos como la lucha contra la violencia de género o a favor de la salud mental (Cano ha alertado en varias ocasiones del aumento de intentos de suicidio a los que tienen que responder los agentes) y aunque no hizo mención expresa al botellón, sí dijo que es necesaria una «adecuada reflexión para huir de la demagogia». Anunció que en diciembre se celebrará un encuentro internacional sobre convivencia y ciudadanía. «Son retos que debemos afrontar con prucendia y serenidad. No podemos sustituir el debate por el combate», indicó Cano.

El alcalde Ribó se felicitó por un fin de semana con menos problemas de botellón, «según los informes» de que disponía. El fenómeno, dijo, ha afectado menos que en otros fines de semana. «Otra cosa será el que viene, que es Halloween», dijo el alcalde, que se mostró convencido de que la labor policial ayuda a combatirlo.

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