20 policías rastrean el cauce para pillar infractores con multas de 1.500 euros

A caballo, con patrullas de la Policía Local y con motos y coches de Policía Nacional. Así se está rastreando el jardín del Turia para comprobar el correcto cumplimiento de las medidas de distanciamiento social en el segundo día de paseo de los 100.000 niños valencianos que pueden salir a la calle con un adultos durante la pandemia.

Ayer la tarea de vigilancia la realizaron una veintena de agentes, con tres patrullas de la Policía Local por la mañana y la misma cifra en horario vespertino, además al menos dos parejas de Policía a caballo. Y hay que añadir las patrullas de la Policía Nacional, en coche y con motos.

Y es que el Ayuntamiento de Valencia reconoció ayer, tras la reunión de seguimiento del coronavirus, que «se ha decidido intensificar la vigilancia en la zona del río», dada la situación detectada el domingo en la zona del Palau de la Música, donde se pudo ver a grupos de padres hablando entre sí y a niños jugando un partido de fútbol.

El alcalde Joan Ribó mantiene la medida de abrir los jardines de 9 de la mañana a 21 horas y para el correcto control se ha reforzado la presencia policial, «especialmente entre los tramos 9 y 12», los comprendidos entre el puente de la Exposición (la Peineta) y hasta el puente del Reino.

Desde ayer los agentes ya se pasaron de los avisos informativos a las multas, aunque al no ser domingo y haber padres teletrabajando, no se observaron concentraciones. Será hoy cuando ofrezcan datos de las primeras sanciones, pero el concejal Aarón Cano, ya avanzó que «en la jornada matinal se pusieron 70 multas, pero se trata de multas referidas al incumplimiento de cualquier artículo del real decreto , no en concreto de los acontecidos en parques y jardines».

Ahora se tienen que agrupar por tipologías. «El nivel de los producidos en jardines es bajo». Puso como ejemplo «un corredor que ha sido sancionado por ir haciendo deporte por el río cuando aún no se puede», cuando la fecha prevista por el Gobierno para esta actividad es el sábado.

Ribó explicó que se había detectado un «comportamiento aceptable en los barrios, a excepción de alguna plaza y el tramo del Palau, por eso hemos decidido el refuerzo y la coordinación de la Policía Local y Nacional».

Las sanciones por no cumplir las normas en parques y jardines irá de 600 euros hasta 1.500 euros, por eso Ribó hizo un llamamiento al civismo.«Quienes no cumplan pueden causar la infección de sus propios hijos, provocar un retroceso en la lucha contra la enfermedad, por ejemplo, frente a quienes arriesgan su vida para frenarla o quienes han perdido su puesto de trabajo».

El concejal de Protección Ciudadana añadió que «vamos a estar observantes en toda la ciudad, no sólo en el cauce. Veremos el comportamiento en los parques y en dos o tres días tomaremos decisiones de si mantenerlos abiertos y también de forma coordinada con el ministerio. No nos va a temblar el pulso».

Cabe destacar que en Barcelona y Madridno están abiertos los parques y que en Zaragoza, Murcia , Sevilla, Málaga y Bilbaosí. Sobre este asunto el vicealcalde y responsable de los jardines, Sergi Campillo, opinó que «en Barcelona no se han abierto los parques y el problema se trasladó a las calles, donde hubo puntos donde no se respetaron las normas». Criticó a la oposición «por tener un vuelo corto. Es mejor que haya espacios verdes grandes abiertos, donde se pueden garantizar las medidas de seguridad, que no sólo ir por aceras o zonas centrales de la Gran Vía o Blasco Ibáñez». Y añadió que «si vemos incumplimientos generalizados, cerraríamos espacios que estuvieran mal utilizados».

Entre los visitantes ayer del cauce estaba Josep Andrés, que confesó que «el domingo cuando empecé a ver padres hablando entre sí, cogí a mi hijo y nos fuimos. Que piensen que hay gente falleciendo por incumplir». Borja Puigmoltó añadió que «vimos hasta partidos de fútbol y a los dos padres con un niño. Que no nos hagan volver atrás».

El Ministerio de Sanidad reconoce su «preocupación» antes las imágenes del domingo con «algunos casos» de concentraciones de niños y padres que parecían no guardar la distancia social. «No se deben de repetir los abusos», avisó ayer con firmeza el ministro Salvador Illa.

No obstante, Sanidad no se plantea limitar las salidas de los pequeños o aplazar los planes de desconfinamiento que deberían comenzar el sábado con la salida para hacer ejercicio físico. Y es que en el Gobierno –y particularmente en el Ministerio del Interior– están convencidos de que el incumplimiento no fue masivo y que las imágenes no eran representativas de lo que ocurrió en realidad. «El 99% ha cumplido las reglas de forma ejemplar», remarcó Illa.

Las fuerzas de seguridad, en cualquier caso, reforzarán los controles en las zonas donde hubo mayor afluencia de familias, particularmente en ciudades costeras, según fuentes de Moncloa. Es más, Interior no descarta recurrir a las multas contra los padres infractores, si fuera necesario, aunque su máximo responsable, Fernando Grande-Marlaska, insistió en el mensaje del Gobierno en que la «inmensa mayoría de los padres ha demostrado su responsabilidad a la hora de proteger la salud de sus hijos y del resto».

El ministro basó su afirmación en que no ha habido una violación masiva de las reglas establecidas por Sanidad en el hecho de las detenciones y denuncias el domingo (17.515 propuestas de sanción y 157 arrestos) estuvieron en consonancia con las del resto de los días.

Aún así, Grande-Marlaska reconoció que en «algunas zonas concretas» hubo una amplia panoplia de irregularidades, que los atestados policiales han resumido en tres tipos de violaciones: unidades familiares completas de paseo (con ambos progenitores); grupos de niños de diferentes familias jugando juntos (hay informes de partidos de fútbol y práctica de otros deportes de equipo) o padres en grupos charlando sin guardar distancias.

Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Emergencias Sanitarias del Ministerio, comentó que «hay que ser coherentes con el esfuerzo tan grande que hemos hecho. El riesgo sigue estando allí y nos puede afectar si no tenemos cuidado. Y añadió: «Hemos pasado momentos duros y tenemos que ser conscientes de que no podemos volver a ponernos en esa situación».