Novatadas y botellón en la zona universitaria de Valencia

El botellón en la zona universitaria amenaza con descontrolarse. Otra vez. Es historia contada: pase lo que pase, nunca se puede hacer lo suficiente contra este fenómeno. O eso parece al tenor de lo ocurrido en la noche de este miércoles. Según confirman desde la Policía Nacional, un grupo de 300 personas organizó un macrobotellón en las vías del tranvía en la avenida Tarongers, en las inmediaciones de la conocida residencia Galileo Galilei. La concentración se dispersó cuando llegaron las patrullas pero, más tarde, otro grupo de casi 150 jóvenes atacaron con insultos y lanzamiento de huevos, harina y basura la fachada de la residencia Damià Bonet, que estudia denunciar los hechos.

Fue una noche larga y complicada en el entorno de Honduras. Todas, parece, lo son, para hastío de los vecinos de la zona. A los problemas derivados del botellón y de los locales de ocio se suman ahora las novatadas, que hasta la misma Policía Nacional reconoce que se dieron en el macrobotellón de Tarongers. Precisamente una novatada parece la causa del ataque con harina, huevos, botellas de agua y basura a la fachada de la Damià Bonet, cuyos residentes han tenido también una semana ajetreada: el miércoles llegaron a la 1.30 de la madrugada tras otra noche de novatadas por la zona, según ha podido saber este diario.

Según explican desde la residencia, este jueves de madrugada, un grupo de 150 alumnos aproximadamente acudieron a la Damià Bonet donde profirieron cánticos referentes a lo «subnormales» que son sus residentes o «puta resa, puta resa, eh». Mientras, los estudiantes de la Damià Bonet respondían con un elocuente «Galileos hijos de puta», tal como ha podido saber este diario. La dirección de la Damià Bonet impidió la salida de los alumnos y estudia emprender acciones legales porque la Policía Nacional efectuó varias identificaciones.

A la llegada de los policías, más carreras, en este caso para salir de Serpis. Y a pagar, poca ropa, en este caso, los vecinos. Javier Soler, portavoz de la asociación de vecinos Honduras y Adyacentes, explica que están «más que hartos». «Los que atacaron la Damià Bonet lanzaron objetos y vallas metálicas contra las cristaleras de la entrada. Afortunadamente los clientes de esta residencia no respondieron a la provocación», lamenta Soler.

Desde la residencia, por su parte, apuntan que un equipo especial ha trabajado desde primera hora de la mañana en la limpieza y desinfectado de la zona, donde al amanecer todavía se podían ver contenedores volcados. «Nuestros residentes se encontraba en todo momento de las instalaciones y ante el temor de que la situación se complicara aún más se decidió llamar a las autoridades», comentan. «Nuestro equipo legal se encuentra reunido para tomar las medidas preventivas oportunas junto a la Universitat de València (UV) e interponer las correspondientes denuncias de lo que consideramos un acto vandálico contra nuestras instalaciones y nuestros residentes», aseguran.

El tema preocupa también en la Universitat de València, que confirma que a lo largo de los últimos días han tenido reuniones con las residencias y representantes de la Policía Local y la Policía Nacional para intentar controlar lo que parece una 'guerra' de novatadas. La UV recuerda que las novatadas están prohibidas desde hace décadas: «En la fiesta de bienvenida siempre se sensibiliza al respecto». El centro universitario asegura que la Damià Bonet «la gestiona una empresa privada» y que en ella hay estudiantes «de diversas unidades». Además, apuntan que estos episodios se dan «en la calle, donde no tenemos competencias», e insisten en que es trabajo del Ayuntamiento de Valencia y la Delegación de Gobierno.

En este sentido, la UV ha anunciado que se va a cerrar la puerta de acceso de vehículos situada justo delante de la Damià Bonet para evitar grandes aglomeraciones: el acceso se hará por la puerta peatonal. La idea es fijar un horario restringido en el acceso al perímetro exterior de la universidad.

La Policía Local, por su parte, celebra la colaboración con la Policía Nacional y apunta que ellos actuaron en la zona de la calle Serpis a lo largo de toda la noche. «Estaremos pendientes esta semana por si vuelve a repetirse la situación», comentan desde la concejalía de Protección Ciudadana.