Las terrazas rodean la Lonja de Valencia

Una acción que para Lluís Mira, presidente de la asociación Amics del Carme, sirve como ejemplo del «desprecio absoluto» por la imagen del monumento mejor considerado de Valencia, el único que cuenta con ese título internacional por su valor.

«¿A quién corresponde la función de vigilancia a la hora de estos comportamientos poco respetuosos?», se preguntó César Guardeño, portavoz de la asociación Círculo por la Defensa del Patrimonio. «Es una imagen muy negativa, no hay nadie que vea eso en el Ayuntamiento aunque se les etiquete en las redes sociales. Dejan de cumplir con sus funciones inspectoras y hay un caso absoluto en la conservación del patrimonio», aseguró, para añadir que lo próximo «es llamar al 092 para informar y que así quede constancia de esto».

Por el contrario, el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, señaló tras la inspección del lugar que lo ocurrido se trató de un «hecho puntual» debido al hormigonado de la acera donde habitualmente se instala la terraza, y que las mesas y sillas habían sido ya retiradas.

El problema es que llueve sobre mojado porque ayer mismo se produjo otra «invasión» de la terraza de un bar en un entorno patrimonial. Sucedió en la calle San Vicente Mártir, a la altura de la calle Linterna, donde un miliario instalado por el Ayuntamiento para recordar el paso de la Vía Augusta, estaba literalmente debajo de la mesa de un bar, como si fuera un soporte del tablero de plástico.

«El Ayuntamiento colocó en la calle San Vicente Mártir varios paneles e hitos conmemorativos del paso de la calzada romana. Se gastó 60.000 euros y el resultado es este. Ningún respeto y desprecio hacia la difusión del patrimonio», dijo Guardeño.

Mira aludió a otro ejemplo en la zona. «Hay un pavimento cerca de la plaza Doctor Collado donde el fallecido arquitecto Román Jiménez realizó un homenaje a los picapedreros de la Lonja. No se pueden ver porque casi todo el día y la noche hay mesas y sillas de un restaurante», afirmó.

La remodelación integral de la plaza Ciudad de Brujas y la plaza del Mercado están muy adelantadas. El nuevo pavimento en la primera está ya colocado a falta del tramo más próximo a la avenida del Oeste y la calle Calabazas, mientras las cuadrillas de obreros se centran en retirar el asfalto y las aceras viejas en el otro lado, donde también aparece ya el nuevo suelo.

Esta es la fase que ha afectado al bar que provocó ayer el revuelo por las mesas y sillas junto a la Lonja. En la parte próxima a la calle Taula de Canvis luce el pavimento definitivo, donde se sitúa una parada de Valenbisi, mientras que en la zona que recorre la Lonja y el resto de la plaza del Mercado aún se trabaja en el hormigonado. Incluso falta por retirar la calzada al trabajarse en varias fases.

Esto afecta a las terrazas de los bares abiertos en la plaza. Los que han podido montan las mesas y sillas en las calles transversales, aunque no siempre se puede. La zona está bastante despejada por la abundante tala de árboles realizada las últimas semanas. Como se sabe, el proyecto contempló la eliminación de ejemplares en la fachada de la Lonja, para mejorar la visión del monumento desde el entorno. Para una última fase queda la construcción de unas gradas en las 'covetes' de los Santos Juanes, en una intervención que finalizará por completo en abril de 2022, según la previsión.