![Valencia, la ciudad de las obras a medias](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2023/03/03/muralla%20arabe%20y%20irene-R8GpAowj2F2Zp0EZln9x78H-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
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LOLA SORIANO
Domingo, 5 de marzo 2023, 00:29
'Operación tortuga'. Así pronosticó un comerciante del Cabanyal en 2015, con la llegada Joan Ribó y el PSPV al gobierno municipal, que sería la recuperación del barrio marinero tras haber conseguido abortar la prolongación de Blasco Ibáñez.
Dos legislaturas después, ha quedado demostrado que ... aquel hombre no iba desencaminado. Las inversiones en el barrio van a la velocidad del citado reptil y, además, no sólo los vecinos del Cabanyal sufren estos retrasos en la ejecución de las inversiones, el problema se ha extendido a toda la ciudad.
La inversión en proyectos para mejorar la ciudad se le ha hecho bola al gobierno municipal y visto el cierre de cifras de 2022, no será fácil remontar el vuelo, por mucho que se quieran adelantar obras antes de las elecciones. El gobierno de Ribó ha cerrado el presupuesto de 2022 con una ejecución de proyectos del 30%, sólo 85 de los 282,5 millones de euros disponibles.
Los números pueden ser muy sufridos, pero los casos concretos hablan por sí solos. Por eso, si se traslada la cuestión por ejemplo al barrio del Cabanyal, a fecha de diciembre de 2022 sólo se habían ejecutado y pagado 6,3 millones de los 30 millones previstos del Plan Edusi. Es decir, sólo se había concluido el 21% de los proyectos. De los 45 proyectos anunciados, han visto la luz una decena y el resto están en fase de ejecución o contratación.
Dos casos llamativos son la escuela infantil de primer ciclo (que se venía anunciando desde 2019) y el centro de día de mayores (que lleva en danza desde 2020) previstos en la calle Poble Nou de la Mar (lo que hubiera sido prolongación de Blasco Ibáñez) cerca de las calles Vidal de Canelles y Francisco Eiximenis, se han anunciado en varios años consecutivos. Precisamente el pasado viernes la vicealcaldesa de Valencia, Sandra Gómez, anunció que han adjudicado la obra de este futuro centro de día para personas mayores. Eso sí, todavía queda por delante tiempo para verlo hecho realidad, puesto que el plazo de ejecución estimado es de doce meses y tendrá un presupuesto de 2,5 millones. Y se levantará sobre un suelo que agrupa siete parcelas entre Francisco Eiximenis, Lavadero, Vidal de Canelles y Poble nou del mar.
Para la escuela infantil había prevista una inversión de un millón de euros, pero el solar, próximo al centro de día, sigue igual.
No hay que olvidar que los fondos del plan Edusi para el Cabanyal deben tener las obras terminadas a finales de 2023, por eso ahora han acelerado el proyecto del centro de día que se venía a enunciando año tras año y faltará ver si, con los plazos administrativos, da tiempo a completarlos o si se pueden llegar a perder las ayudas.
En el caso de las obras del entorno del mercado del Cabanyal, igualmente eran de 2019 y 2020 y se han licitado el pasado otoño por 1,3 millones, y la creación de ejes de preferencia peatonal del Cabanyal datan de 2019. En este último caso se hace referencia a ejes de calles como Conde de Alaquás, Vicente Guillot, Poble Nou de la Mar o Vicente Gallart, un proyecto que se sacó a concurso a finales de octubre de 2022 por 2,6 millones.
Precisamente en la junta de gobierno de este viernes se llevó la propuesta de adjudicación, reurbanización y mejora paisajística de las calles entre Serrería y Luis Despuig y entre Martí Grajales y Sánchez Coello.
En este mismo barrio hay obras que se han parado, como la rehabilitación de la Casa dels Bous para crear el Museo del Mar, ya que la empresa ha solicitado un receso por el nuevo tratamiento que se tiene que dar a la obra tras encontrar restos arqueológicos. Y el centro cívico de la calle Luis Despuig con San Pedro, primero sufrió la renuncia de una empresa y una segunda lo ha tenido parado desde el verano y hasta la pasada semana, porque ha pedido unas mejoras. El presupuesto es de 2.143.000 euros y el plazo de ejecución es de diez meses.
Pero la 'operación tortuga' no se focaliza sólo en el Cabanyal, por ejemplo, para la Casa del Relojero, en pleno centro de Valencia y a los pies del Miguelete, ya se han pedido tres ampliaciones de plazo para las obras. Acumulan ya 10 meses de retraso, ya que debían estar terminadas en mayo de 2022, la última ampliación se acordó el 29 de diciembre y se fijó como fecha de finalización el 27 de febrero, que se ha rebasado de nuevo.
Otro caso es la rehabilitación de la muralla islámica, que ha acabado en los juzgados por discrepancias con la empresa adjudicataria y se han quedado sin ejecutar dos de los 2,7 millones de euros del presupuesto. El 3 de junio de 2022 el Ayuntamiento acordó conceder a la empresa constructora un plazo de nueve meses para terminarlas y, por tanto, se aprobó una prórroga hasta el 3 de marzo de 2023, pero ya el 27 de julio de 2022 se había acordado imponer penalizaciones a la empresa por un importe de 718,45 euros diarios.
Otro apartado donde el balance de inversión deja mucho que desear es el referido a Educación. Las obras previstas por el plan Edificant en Valencia contemplaban la construcción del CEIP Malilla, el IES Patraix número 41; los CEIP Santo Ángel, Luis Vives, Carles Salvador, Salvador Tuset, Raquel Paya y Teodoro Llorente y la rehabilitación del CEIP San José de Calasanz, pero de los 49 millones presupuestados para construirlos no se ha invertido nada, ni un euro. Y este año tenían que haber ejecutado obras por valor de 23 millones.
En el caso del instituto de Patraix, cabe recordar que en la Junta de Gobierno de junio de 2022 se aprobó el proyecto, pero se tiene que licitar la obra y se ha calculado que se precisará un plazo de 18 meses y una inversión de 11,4 millones. Por tanto, no estará hasta dentro de al menos dos o tres cursos escolares.
Otras actuaciones en materia de patrimonio que también acumulan retrasos son la rehabilitación del Casino del Americano, en el barrio de Benicalap, que ha entrado en la lista roja del patrimonio español. Se trata de un Bien de Relevancia Local (BRL) y no hay fecha para su recuperación. En noviembre, el Ayuntamiento sacó a licitación la redacción del proyecto de la primera fase de ampliación del parque de Benicalap, en la que se incluye en Casino y la alquería de la Torre.
Otro edificio singular que espera su turno es la Ceramo, también en Benicalap. Los presupuestos de la Generalitat incluyen para 2023 una partida de 390.000 euros para su rehabilitación tras años de abandono municipal. Se trata de la primera propuesta surgida de los primeros presupuestos participativos autonómicos. También espera obras un edificio de la plaza del Doctor Collado y la reconstrucción de las naves laterales de la antigua Tabacalera.
Tampoco hay que olvidar que el centro arqueológico de la Almoina sigue sin fecha para iniciar las obras, ya que el pasado mes de junio de 2022 el Ayuntamiento declaró desierto el procedimiento abierto simplificado para contratar los suministros y servicios accesorios para la ejecución del proyecto para la remodelación de la museografía.
Otro asunto urgente es el de la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones. Tendrá un coste de 11,5 millones de euros, sufragados en parte por los fondos europeos Next Generation. En noviembre el Ayuntamiento adjudicó el suministro de los equipos para el sistema que gestionará y controlará 93 puntos repartidos por la ciudad con más de 270 cámaras, pero no se ha implantado porque se tiene que aprobar la ordenanza municipal reguladora, que a la vez espera la aprobación de la normativa autonómica.
En el frente marítimo, quedan por ejecutar 450.000 euros para mejorar el entorno del Tinglado 2 de la Marina y en tema de movilidad, está pendiente la electrificación de las cocheras de la EMT de San Isidro. En febrero se concedieron licencias de obras de una licitación que se solicitó en agosto de 2022, pero aún no han empezado.
Y a todo ello se puede sumar el caso de los cañones de agua para proteger el bosque de El Saler. Hace dos meses la licitación para instalar los cañones, por un importe de 200.000 euros, quedó desierta. De hecho, el Ayuntamiento ha tenido que volver a licitarlo con un reajuste de precios, dado el incremento de las materias primas y se prevé que vaya a aprobación dentro de dos Juntas de Gobierno.
Desde la oposición, los populares insisten en que el gobierno de Ribó «cada vez presupuesta más, pero ejecuta menos. Pueden hacer los mayores presupuestos de la historia, pero luego no son capaces de ejecutarlo, dejando la mayoría de los barrios sin las actuaciones o infraestructuras clave para la recuperación».
Como denuncia el PP, desde «la llegada de Compromís y el PSPV al Ayuntamiento, se han dejado de invertir la suma de 800 millones de euros». Incluso lo describen como 'inversiones marmota' porque es dinero reservado para el capítulo de inversiones «que cada año tienen baja ejecución y que se pasan a los presupuestos de los años siguientes, puesto que los proyectos no ven la luz», según indican.
Como describen desde el Grupo Municipal Popular, en 2016, con el primer presupuesto del gobierno de Ribó, fueron 60 millones de euros los que se quedaron sin invertir y la gráfica de inversión no ejecutada muestra una escalera en ascenso. En 2017 la inversión no ejecutada fue de 69 millones de euros; en 2018 tuvo una subida importante hasta los 93 millones y en 2019 superó la barrera de los 100 millones, en concreto con 105 millones sin invertir en proyectos municipales.
La situación no mejoró en 2020, puesto que la falta de ejecución dejó sin invertir 115,2 millones. En 2021 la cifra volvió a crecer de forma relevante hasta los 152,4 millones y en 2022 la inversión por ejecutar subió un 46,9% respecto al año anterior.
Para la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá, «el resultado de la liquidación del presupuesto de 2022 confirma la incapacidad de Compromís y del PSPV para ejecutar las inversiones. Han dejado cerca de 200 millones que estaban presupuestados por ejecutar en los barrios».
Respecto a los remanentes que se incorporaron al presupuesto de 2022 provenientes de ejercicios anteriores, «como no han sido capaces de ejecutarlos, deben destinarse obligatoriamente 22,4 millones a amortizar deuda», según Catalá.
Es más, detalla que cada vez hay más dinero en las cuentas de los bancos «que han aumentado en 66,7 millones de euros, pasando de 154 millones de euros en 2021 a 220,6 en 2022». Por eso, la portavoz del PP opina que el dinero «debe de estar en los bolsillos de los valencianos y no en los bancos».
Y en el caso del Cabanyal, desde el PP critican que «la vicealcaldesa vendió en 2022 como nuevos cuatro proyectos del plan Edusi que debían de estar finalizados hace años». Entre ellos citan la reurbanización del entorno de la Estación del Cabanyal, «que tenía que haber estado en 2020».
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