Valencia se convierte en un gran botellón todo el fin de semana

El botellón ha convertido Valencia este fin de semana en un gran basurero. Enclaves como la Ciudad de las Artes, la calle Albacete o el jardín del Turia junto al Puentes de las Flores han amanecido llenos de restos de vasos y botellas para enfado de los vecinos, que reclaman más presencia policial.

El botellón de la calle Albacete es particularmente grave porque se realiza enfrente del colegio Santo Tomás de Villanueva, en unos bancos situados frente a la puerta principal del centro escolar. Los padres han denunciado la situación en varias ocasiones, pero la basura ha permanecido sin limpiar hasta esta misma mañana, según ha denunciado la concejala de Ciudadanos María Dolores Jiménez.

«Nos encontramos con diferentes puntos de Valencia donde no se están tomando medidas de prevención», indica Jiménez. Ciudadanos pide «campañas de concienciación y grupos operativos para poder trabajar los puntos y barrios de nuestra ciudad donde los fines de semana desde el jueves a sábado nuestros vecinos no pueden descansar y donde las zonas están completamente llenas de suciedad y destrozos de mobiliario». «Se debe actuar con rigor y seriedad, puesto que es la salud de nuestros jóvenes y también la salubridad de nuestros vecinos», dice la edil.

Otro lugar donde se ha dado botellón este fin de semana ha sido el Jardín del Turia. Uno de los parques más grandes de España se convierte por las noches en una suerte de botellódromo improvisado donde miles de jóvenes beben. Este fin de semana, la celebración de un encuentro de «food trucks» junto al Puente de las Flores ha soliviantado a la asociación de vecinos Tramo IX del Turia, que advierte al Consistorio de que «nunca puede bajar los brazos ante un problema que afecta al respeto y al descanso vecinal». El sábado por la noche, indica la entidad, «no se respetaron los horarios de cierra y una fiesta que debería haber finalizado a las 12 acabó cerca de las 2».

El botellón también se da río abajo, hacia la Ciudad de las Artes, donde abre una conocida discoteca. Los jóvenes beben en el jardín situado en torno al complejo y luego entran a la sala de ocio. Aunque las molestias no están relacionadas con el ruido sí que lo están con la basura, que afea el entorno incluso a las 10 horas de la mañana siguiente, según denuncian usuarios habituales del jardín.

Finalmente, en la calle Gaspar Aguilar también ha habido problemas este fin de semana. Borja Abad, representante de los vecinos de la zona de Gaspar Aguilar y el jardín de la calle Franco Tormo, explica que la situación «lleva años reproduciéndose aunque si bien es cierto se ha recrudecido estos últimos tiempos». «Estamos hartos de las calles llenas de vómitos y meadas, los gritos, los coches con la música alta a las tantas de la madrugada, etc… Tenemos una discoteca en pleno núcleo urbano que cierra a las 7.30 horas frente de un colegio de niños de primaria que además está creando una situación de inseguridad que es insostenible», critica Abad, que asegura que la policía está «harta de nuestras llamadas y de tener que acudir a intervenir o despejar la zona».